L.C.
Siniestralidad. Pese a la insistencia de algunos de los eslóganes utilizados por las campañas divulgativas, tales como 'Si bebes no conduzcas', 'No podemos conducir por t'i o 'Las imprudencias se pagan', el llamado 'tridente' sigue acechando y el consumo de alcohol, la ausencia de casco o cinturón y la velocidad inadecuada -que ya estaban presentes en las primeras campañas de la DGT junto a los neumáticos o las luces-, continúan siendo uno de los principales objetivos a erradicar desde Tráfico. De hecho, el 22% de los fallecidos en 2008 no llevaba cinturón de seguridad, si bien en Andalucía se ha pasado de 662 fallecidos en carretera en 2003 a 378 vidas que se perdieron en la carretera en 2008, lo que ha supuesto un descenso de casi un 43%.
Este descenso es fruto de las medidas desarrolladas en los últimos años, como el permiso por puntos, la reforma del código penal y la mayor vigilancia en las carreteras, pero también es resultado del cambio de actitud y comportamiento de los conductores, más responsables y conscientes que hace años. Ahora la mayoría de la población hace uso del cinturón de seguridad, mientras que a su llegada se concebía casi como una amenaza y se podían oir en torno a él expresiones como 'No me van a dejar que me mate' o 'Con esto me ahogo'.
Un foco especial de trabajo contra la siniestralidad actual son los motoristas, cuya presencia en las carreteras ha aumentado considerablemente y en la región andaluza el parque de motocicletas supera a día de hoy las 470.000 unidades.
Más datos. Hace cincuenta años que nació la Dirección General de Tráfico (DGT), un organismo creado para dar cuerpo y gestionar todo lo relacionado con el gran invento del siglo XX (llamado el Siglo de la Automoción), el vehículo, y atender a la expansión que en materia de circulación a motor se estaba produciendo en España. En todos estos años, el vehículo se ha ido desarrollando a la misma vez que la vía y, con ello, la siniestralidad, que alcanzó su punto máximo en 1989 con 7.188 fallecidos.
El incremento en el número de conductores y el parque de vehículos ha provocado que las labores de Tráfico se hayan desplegado en estos años, desde la mera gestión administrativa hasta la diversidad actual de funciones: control, información y seguridad del tráfico, formación de conductores, educación vial o investigación de accidentes. En Andalucía el primer coche matriculado data del 27 de enero de 1902 en la provincia de Cádiz, y desde 1969 hasta la fecha, se ha pasado de 170.000 a más de 5 millones de matriculaciones de vehículos. Casi nada.
