Encuentro del CB Sevilla y Unicaja de la Liga EBA. Foto: Inma Flores.
El Baloncesto Sevilla hizo su debut como local en la Liga EBA en el reformado pabellón de Amate, donde recibió a un Unicaja de Málaga que llegaba colista tras sufrir un severo correctivo a manos de Covirán Granada en la jornada inaugural. En el calentamiento se podía comprobar las ganas de los sevillanos por lucirse ante la escasa afición que se reunió para presenciar el encuentro del filial hispalense, aun así Monclova puso en liza un quinteto de gala teniendo en cuenta las bajas que tan importantes que tiene en su plantilla. Un quinteto que reunía a Blázquez e Hidalgo con un Gallardo perdido y falto de ritmo.
La falta de ambiente en el pabellón no era lo único que recordó al típico partido de ACB en Sevilla, ya que esta temporada que el EBA repite el discurso de los mayores al basar su juego en una defensa aguerrida, siendo, sin embargo, una galería de tiro para los exteriores malagueños que rara vez durante la primera parte tiraron con oposición clara, lo que facilitó que los puntos se fuesen del lado de los de la Costa del Sol .
Con ese bagaje defensivo y con Blázquez y Lada siendo los únicos que aportaban en ataque el primer cuarto llegó a su final con 15-25, aunque la renta pudo ser mayor si el Baloncesto Sevilla no hubiese aprovechado los tiros libres ocasionados por la rápida entrada en bonus de Unicaja.
Ya en el segundo cuarto parecía que el discurso de Monclova tomaba cuerpo en cinco minutos de una extraordinaria defensa, sin embargo, la presión malagueña en los últimos tres minutos de cuarto hizo que lo que parecía una reacción contundente, se tornase en una mínima ventaja de tres puntos en el parcial del cuarto para llegar al descanso con siete puntos de desventaja después de un buen cuarto.
El tercer cuarto fue un calco del anterior tras una tremenda reprimenda del técnico sevillano que no dio sus frutos. Unicaja mantenía la distancia, y los hispalenses comprobaban que sus esfuerzos eran estériles ante el dominio del partido de los bases rivales. En este tramo del partido se pudo ver a un Carlos Hidalgo precipitado y errático, muy desacertado en la toma de decisiones.
Con el comienzo del último período volvieron las posibilidades de una remontada, y es que, cuando el Baloncesto Sevilla defiende lo hace de verdad y consiguió volver a ponerse a siete puntos de ventaja. Un par de decisiones arbitrales y un tremendo mate de Sow devolvió el control del choque a los visitantes , que ya no abandonaron el dominio del partido.
Una nueva derrota para el Baloncesto Sevilla, un equipo al que le queda mucho por pulir para llegar al nivel del final del curso pasado, pero que es consciente de que puede mejorar mucho durante la liga.
