Medidas drásticas ante un panorama negro para el sector del automóvil. La plantilla de Seat decidió en la madrugada de ayer predicar con el ejemplo al congelar su sueldo para optar a la fabricación del nuevo Audi Q3 en Martorell. La empresa, por su parte, afirma que esta medida debería extenderse dos años.
Si hay un sector afectado por la crisis económica es el del automóvil. La carga de trabajo de las fábricas que operan en España se ha visto reducida de manera alarmante, de ahí que los trabajadores de Seat hayan decidido optar por una medida inimaginable hace apenas un año: congelar su sueldo. Sin embargo, esta propuesta no es suficiente para la compañía. El presidente de Seat, Erich Schmitt, insistió ayer en que la congelación salarial debe ser de dos años de duración.
Así, hasta un 65,5% (5.495 empleados) de la plantilla aceptó esta iniciativa propuesta por UGT para optar a la fabricación del nuevo Audi Q3 en Martorell, según el presidente del comité intercentros de la empresa, Matías Carnero. En la consulta, que finalizó sobre las 02.30 de la madrugada de ayer, participó el 76,36% de la plantilla "con absoluta normalidad", según Carnero. En contra de la congelación salarial se contabilizaron 2.611 votos (un 31,1% de la plantilla), mientras que un 2,6% de sufragios fueron en blanco y un 0,8% nulos.
La jornada de votación, a la que estaban convocados los más de 11.000 empleados de la empresa automovilística de los centros de Martorell, Zona Franca y centros de recambios, transcurrió sin incidentes pero en medio de una patente división en el comité de empresa, puesto que CCOO y CGT se declararon esta semana contrarios a la propuesta y acusaron a UGT de ceder al "chantaje" de la empresa. A pesar de ello, CCOO dijo el día antes de la votación que aceptaría la decisión democráticamente.
En este sentido, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, se mostró ayer satisfecho y afirmó que los trabajadores de Seat, al aceptar esta condición laboral, "han predicado con el ejemplo" sobre cómo hay que comprometerse en la actualidad en la búsqueda de un horizonte para una empresa.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, consideró ayer que "estaría bien" que los altos directivos tomaran ejemplo de la responsabilidad demostrada por los trabajadores de Seat.
Por su parte, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, reiteró su oposición a la congelación como respuesta a la caída de la actividad. "Como norma general no estamos de acuerdo", explicó, aunque precisó que "puntualmente puede ser asumida siempre que se demuestre que es necesaria y que servirá para sostener la actividad".
Por su parte, la patronal catalana Fomento calificó ayer de positivo que los trabajadores de Seat hayan votado la propuesta de congelación salarial para el 2009 y optar a la fabricación del Audi Q3, y consideró que acciones como ésta muestran la necesidad de ir de manera conjunta para paliar los efectos de la crisis.
resultados. La aceptación de la plantilla de esta propuesta que recoge las condiciones laborales para que la planta pueda adjudicarse el nuevo modelo de Audi coincidió con la presentación ayer en Martorell de los números de Seat en 2008. La compañía cerró el ejercicio con un resultado después de impuestos de 44,4 millones, gracias, en parte, al ingreso de los dividendos de las participadas del grupo, entre ellas la filial de cajas de cambio Gearbox.
