Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre de 47 años de edad, identificado como A.G.Z. y con tres detenciones anteriores, dos de ellas por robo con violencia e intimidación, como presunto autor de tres atracos a mano armada cometidos este año en diferentes farmacias de la localidad sevillana de Dos Hermanas, hechos por los que ha ingresado en prisión.
Según ha informado la Policía en un comunicado, el detenido entraba en el establecimiento bloqueando la salida de todo aquel que se encontraba en el interior, con la cara tapada por un gorro y una bufanda y exhibiendo un revólver para intimidar a las víctimas, arma que llegó a disparar en una de las ocasiones apuntando hacia el techo para asustar "aun más" y hacerse con el botín asegurando su huida.
Una vez que tenía la situación controlada y siempre en una actitud agresiva, mandaba a alguno de los empleados meter todo el dinero de la caja en una bolsa, pidiendo siempre los billetes grandes, para posteriormente huir en una bicicleta vieja de carreras que dejaba en la puerta del establecimiento.
La investigación fue complicada, ya que el presunto autor llevaba la cara totalmente tapada y guantes, mientras que alguno de los establecimientos robados carecía de cámaras de seguridad, por lo que no se disponían de demasiadas imágenes, aunque sí de las suficientes para permitir realizar las pesquisas oportunas y realizar un perfil morfológico del sospechoso.
Seguidamente, se llevó a cabo un discreto dispositivo de vigilancia en las farmacias del municipio con el fin de evitar un nuevo atraco, dando como resultado el pasado 8 de marzo la identificación y detención de esta persona, que coincidía con el perfil del autor.
EL ARMA UTILIZADA ERA DE FOGUEO
Ante los hechos sucedidos, se solicitó a la autoridad judicial una autorización de entrada y registro en domicilio, interviniéndose, entre otros objetos, la ropa empleada en los robos, una capucha negra, una bufanda de color negro, una bicicleta vieja de carreras, y un revólver marca Magnum, calibre 380 modelo B&M.
El revólver resultó ser un arma de fogueo, aunque tenía un aspecto muy real y albergaba en el interior del tambor seis cartuchos, algunos de ellos con la punta modificada, siendo ésta de plomo, lo que daba más realismo si se veía de frente.
