El estudio de Monolith Software, capitaneado por los diseñadores de lujo T. Takahashi y K. Kojima, ha puesto toda su experiencia en este megaproyecto y ha consiguiendo además, gracias a Nintendo, expandirse por todos los continentes para poder hacer llegar este título repleto de jugabilidad y que encuentra un excelente equilibrio entre el rol y la fantasía. Un centenar de horas llenas de vitalidad técnica en una historia en la que los combates y la evolución de los personajes hacen que el juego vaya creciendo conforme se avanza.Un guión que abre el telón en un mundo donde los titanes Bionis y Mekonis han provocado una tremenda batalla y el desenlace final no ha hecho nada más que causar una devastación total.
Después de esta encarnizada lucha se han forjado dos continentes sobre las cenizas de ambos titanes.En Bionis sólo han evolucionado tres razas: los Humas, con un aspecto humano y una civilización muy desarrollada; los Nopón, que están presentes por todo el cuerpo del titán y manejan el arte del mercadeo y los negocios en su escurridiza existencia, y por último, la más legendaria, los Éntidas.
Con una larga historia sobre sus lomos, esta raza habita en la cabeza de Bionis y es la más avanzada. En el otro lado y sobre las cenizas de Mekón sólo existen las formas de los temibles Mekonis.Pero como dice el refranero popular, “de aquellos polvos vienen estos lodos”, y cuando todo parece más apacible, los Mekón (formas de vida mecánicas del titán Mekonis) deciden lanzar un ataque mortal sobre las razas de Bionis, consiguiendo destruir la práctica totalidad de su superficie. Sólo la proeza de Duban, uno de los personajes del juego con la espada Monado, ha conseguido mantener la esperanza de vida y además reagrupar a las fraccionadas colonias de Bionis.
La heroicidad tiene un precio y el desgaste del personaje no puede parar una segunda acometida por parte de los Mekón. Ahora es el momento de plantar cara a las hordas del titán Mekonis con adolescentes curtidos como Shulk (protagonista del juego), Reyn, Fior y Sharla, nuevos personajes que vieron la primera invasión y han ido forjándose en innumerables virtudes. Una premonición de Shulk al coger la espada Monado ocasiona que este joven científico pueda ver lo que va a ocurrir en el futuro inmediato.
Un arma de doble filo que permite jugar con el entorno del juego y acceder a una de sus partes más interesantes, la afinidad con el entorno y los personajes.En el mundo de Xenoblade Chronicles, la afinidad es una forma de medir la relación entre dos personas y profundizar en el conocimiento de las relaciones. Esto se refleja en innumerables formas e influye en todos los aspectos del juego en las misiones, algunas de ellas optativas y abiertas para el jugador. Una vez resueltas, la satisfacción y la recompensa irán de la mano.Este tipo de títulos, muy arraigado en oriente, está ganando cada vez más adeptos como ya ocurrió el año pasado con Monster Hunter Tri, demostrando que Nintendo vuelve a acertar con esta fórmula de manera sana e inteligente.
