Tras el anuncio ayer de Mariano Rajoy en Sevilla de que va a pisar el acelerador de las reformas exigiendo un esfuerzo mayor a las comunidades autónomas, la Junta de Andalucía anticipó ayer "de antemano" su rechazo a esas medidas de ajuste y advirtió de que las autonomías "están haciendo el mayor esfuerzo en la contención del déficit. El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, denunció una "campaña de descrédito de las comunidades" cuando "el que incumple es el Estado".
Además el Gobierno andaluz advirtió de que va a abrir un frente político por el incumplimiento del Estatuto de Autonomía, después de que el Ejecutivo de la nación haya advertido de que no pagará la de deuda de 1.504 millones de euros que tiene pendiente con Andalucía en función de la cláusula estatuaria que obliga a inversiones estatales según la población. El Gobierno de Griñán lamentó una "vuelta a la discriminación por motivos políticos" que ya conoció Andalucía en "la etapa de Aznar".
El portavoz socialista denunció que el Gobierno quiera "volver a un modelo de Estado asimétrico que rompió Andalucía el 28F" y se preguntó por qué si no reconocen la letra del Estatuto "si van a pagar a otras comunidades". La Junta de Andalucía dijo tener conocimiento de que hay "contactos" con Cataluña.
El Consejo de Gobierno no aprobó la estructura periférica de la Junta, pese al aviso de IU, que urge a las designaciones de los nuevos delegados provinciales. Sobre las quejas trasladadas por los sindicatos CCOO y UGT al vicepresidente Diego Valderas, el portavoz del Ejecutivo andaluz aseguró que sí han existido contacto de los responsables sindicales con el presidente de la Junta y dejó claro que la interlocución corresponde al consejero de Economía, aunque el vicepresidente podrá mantener "contactos habituales"
