Piden 4 millones de fianza a dos exdirectivos de Barbadillo

Alaya cree que ambos "utilizaron" sus "influencias" en la Consejería de Empleo para conseguir una subvención de 1,1 millones.

el 05 may 2014 / 15:05 h.

La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado este lunes una fianza de  responsabilidad civil de cuatro millones de euros para los  exdirectivos de Antonio Barbadillo S.A. Pascual Caputto y Manuel  Valdecantos, ambos imputados en el caso de los expedientes de  regulación de empleo (ERE) irregulares por las ayudas recibidas por  la sociedad Matadero de la Sierra Morena, ubicada en la Sierra Norte  de Sevilla, de la que ambos fueron consejeros solidarios. Los dos encausados se han acogido a su derecho constitucional a no  declarar después de que la juez Mercedes Alaya les haya imputado tres  delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos y tráfico  de influencias, tras lo que se ha celebrado una comparecencia de  medidas cautelares en la que el Ministerio Público ha pedido para los  dos imputados una fianza civil solidaria de cuatro millones de  euros. Según el acta de las comparecencias, a la que ha tenido acceso  Europa Press, el fiscal ha solicitado que la empresa Antonio  Barbadillo sea declarada responsable civil subsidiaria de dicha  fianza, petición a la que se ha adherido la acusación que ejerce la  Junta de Andalucía Con anterioridad a las comparecencias, la magistrada ha comunicado  a los abogados presentes que ha imputado también en la causa a Manuel  Robles Castaño, igualmente representante de Antonio Barbadillo. La instructora considera que los tres imputados pasaron a  "dirigir" Matadero de la Sierra Morena --Caputto y Valdecantos como  consejeros solidarios y Manuel Robles como presidente-- después de  que Antonio Barbadillo adquiriera en noviembre de 2005 más del 70 por  ciento de las acciones de esta sociedad, "entidad emblemática" del  "tándem" formado por José Enrique Rosendo y José María Sayago "y la  que más subvenciones había recibido de la Junta". "REITERACION DE AYUDAS" DE LA JUNTA A MATADERO DE LA SIERRA MORENA Según la juez, en la fecha de la compra de acciones Matadero de la  Sierra Morena "había sido beneficiaria en tres años de subvenciones  por importe de 6,3 millones de euros", añadiendo que "el precio  pactado" por esta compra fue "formalmente" de 9,7 millones, "aunque  existen indicios para deducir que la venta pudo ser por un precio  inferior". "A través de la compra de la mayoría del capital social de  Matadero, el grupo Barbadillo controlaría" las entidades Alimentos  Tradicionales y Al Ballut, dice Alaya, que asevera que los tres  imputados "utilizaron" sus "influencias" en la Consejería de Empleo  "a través de su titular Antonio Fernández o incluso en instancias  superiores" para conseguir en marzo de 2008 una subvención de 1,1  millones de euros "pese a la reiteración de ayudas de la Junta a esta  empresa y las continuas pérdidas". La instructora señala que, en un correo electrónico dirigido en  junio de ese año al entonces director general de Trabajo, Juan  Márquez, Manuel Valdecantos "reconocería que había logrado el cobro"  de la subvención referida "a través de gestiones realizadas con la  Presidencia de la Junta". No obstante, en octubre de 2008 los imputados mantuvieron una  reunión con Juan Márquez y le presentaron una certificación de  resolución de Francisco Javier Guerrero de 1,2 millones de euros y  otra resolución a favor de Al Ballut de 500.000 euros, acordando  posteriormente, y cuando se había realizado el pago de 1,1 millones a  favor de Matadero, una "quita" por la que Grupo Barbadillo "aceptaría  el pago de 400.000 euros por toda la subvención, no teniendo más que  reclamar". "AL MARGEN DEL PROCEDIMIENTO LEGAL DE SUBVENCIONES" De hecho, el 14 de enero de 2009 "se llegaría a ordenar por la  Consejería de Empleo a IDEA el pago a Antonio Barbadillo de los  400.000 euros", pero IDEA "denegó el pago", ante lo que los imputados  "anunciaron que ya verían qué es lo que podrían hacer cuando pasaran  los cambios en la Junta, pues eran las fechas de cambio de presidente  de la Junta". Así, y "pasados dichos cambios", les fueron concedidos  300.000 euros "para Explotaciones Agrícolas Sanluqueñas,  perteneciente al grupo Barbadillo". Según la juez, los inculpados "serían conscientes de que tanto la  concesión en 2008 de la subvención de 1,1 millones de Matadero, como  el pago de la de Al Ballut, se habrían realizado al margen del  procedimiento legal de subvenciones, en este último caso  interponiendo como beneficiaria otra sociedad para evitar  reiteraciones". Finalizada la comparecencia, los abogados de Pascual Caputto y de  Manuel Valdecantos han hecho público un comunicado conjunto en el que  explican que ambos se han negado a declarar porque "la investigación  de los hechos no está concluida" y la Fiscalía ha solicitado remitir  al Tribunal Supremo una pieza con todo lo relativo a las ayudas a la  Sierra Norte. En la nota, recogida por Europa Press, aseguran que "el cien por  cien de las subvenciones recibidas se han aplicado a la finalidad  para la que fueron concedidas, invirtiéndose en las sociedades  beneficiarias de las mismas, a fin de generar empleo y actividad  empresarial en una zona especialmente deprimida", y añaden que "la  inversión total realizada por Antonio Barbadillo en Matadero de la  Sierra Morena y Al Ballut es de 22 millones de euros, sin incluir las  subvenciones recibidas". EMPRESAS DEDICADAS A LA CRIA DEL CERDO IBERICO "Como ha quedado acreditado por los informes" de la Guardia Civil,  entre otros, ambas son sociedades "con actividad empresarial real,  dedicadas a la cría del cerdo ibérico y a la producción de productos  derivados del mismo", mientras que dichos informes también acreditan  "que los trabajadores dados de alta entre ambas empresas han sido  alrededor de 60", por lo que los imputados "se hallan en el  convencimiento de que su actuación ha sido en todo momento conforme a  la legalidad". Así, los letrados de los imputados explican que fue el 19 de marzo  de 2003 cuando Antonio Barbadillo entró en el capital social del  Matadero, "suscribiendo un mínimo siete por ciento del capital social  y sin entrar a participar en la gestión de la entidad", y precisan  que, antes de esa fecha, "la totalidad de las subvenciones recibidas  por Matadero de la Sierra Morena y Al Ballut objeto del procedimiento  ya se habían concedido por la Consejería de Empleo, sin intervención  alguna" de Caputto, Valdecantos o Antonio Barbadillo. Añaden que, al adquirir la participación en el capital social,  "nadie en la sociedad dudó de la legalidad de las subvenciones, ni  tenían posibilidad de conocer si las mismas se habían concedido o no  de forma regular". Asimismo, precisan que no es hasta el 24 de noviembre de 2005  cuando Antonio Barbadillo decide comprar un paquete de acciones del  Matadero por el que pasa a ser propietaria del 71,18 por ciento del  capital social, "comenzando a gestionar la misma".

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