Cultura

Antonio Campos, sin conservantes ni colorantes

Teatro Alameda. Corral del Carbón. Fecha: 22 de septiembre de 2010. Al cante: Antonio Campos. Guitarra: Dani Méndez. Palmas: Carlos Grilo y El Lúa. Calificación: ***.

el 23 sep 2010 / 20:07 h.

El escenario sigue casi en penumbra para recibir a Dani Méndez, Carlos Grilo y El Lúa; luego empieza la música y asciende la intensidad lumínica sobre Antonio Campos. Que se note quién es el que manda.

Sencillez y mínimos elementos. Un cantaor, un guitarrista y dos palmeros bastan para darle gusto al cante. Eso sí, los cuatro vienen de corbata, elegantes, que lo pide la ocasión. Y de esta guisa, el granaíno viene a cumplir con esta cita porque para él "es un sueño" estar en la Bienal presentándose como cantaor.

El eje central de la noche del martes en el Teatro Alameda es, nuevamente, un primer disco editado -Corral del Carbón-, con la diferencia de que éste recoge una actuación en directo del cantaor.

Con dos pares en los tiempos de la alta tecnología. El repertorio, a lo justo, siete cantes, sin excederse interminablemente en ninguno para no cansar al personal.
Tampoco hace falta más para demostrar facultades. Del romance por bulerías hasta las bulerías de Jerez, pasando por las malagueñas, cantiñas, seguiriyas, tientos tangos y la soleá que arranca por Alcalá -aunque en el repertorio figuraba la apolá- porque "se lo pide el cuerpo".

Complace escuchar a este cantaor de sonido gitano al que le gusta hacer jueguecillos melódicos con la voz y que se esmera en ahondar en la pureza. Sin conservantes ni colorantes.

Resultaron especialmente sentidas las seguiriyas que dedicó a la memoria de Fernando Terremoto.

Los que no asistieron a este espectáculo se perdieron un ratito de buen cante, sentío, pellizcao y de corazón, porque como el propio cantaor Antonio Campos se encargó de decir ante el auditorio, "aunque sois pocos, sois los que importan, los que nos interesa que estéis aquí". Y es que resulta que no se llenó más de medio aforo del Teatro Alameda.

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