El PP andaluz dio ayer el pistoletazo de salida a la precampaña electoral oficial -la oficiosa lleva meses en marcha- con un multitudinario mitin en el que no faltó uno de los reclamos con más tirón para intentar ganar el 9 de marzo: la visita de dirigentes populares de otras comunidades.
Ayer le tocó el turno al presidente valenciano, Francisco Camps, que viajó a Sevilla para apoyar al candidato a la Junta, Javier Arenas, con quien mantiene una fuerte sintonía dentro del partido. Tanto es así que sobraron los elogios. El anfitrión aseguró que Camps "es mi referente de buen gobierno", y el invitado no defraudó: "La victoria de Javier pondrá fin a la España de los privilegios nacionalistas".
Arenas desgranó sus "recetas del cambio", esas que han "funcionado con éxito" en regiones gobernadas por el PP. Volvió a hablar de bajada de impuestos, contención del gasto público -alabó la "austeridad" del gabinete de Camps-, financiación autonómica solidaria y andalucismo español.
El candidato pidió a Chaves que le deje gobernar si gana las elecciones sin mayoría, y se comprometió a situar a Andalucía en la primera línea de la política nacional. "No permitiré que el presidente de Cataluña o País Vasco tenga más influencia que el andaluz", sentenció.
Hubo muchas referencias a España, y es que ambos líderes saben que la comunidad, con más de ocho millones de habitantes, es clave para que Mariano Rajoy se imponga a Zapatero. Arenas dijo que le preocupa que el futuro del país "esté condicionado por las minorías radicales" y Camps añadió que la victoria del Partido Popular "acabará con el miedo a los independentistas".
apoyo al empresario. El líder de los populares andaluces no dudó en manifestar abiertamente su apoyo a los empresarios. "Me volcaré con los emprendedores, me partiré la boca por ellos, porque son los que realmente tiran de la economía", señaló. Insistió en desgranar los ejes de su programa: un paquete urgente de medidas para "frenar la crisis" económica, más dinero para educación y mejorar la sanidad.
Además, anunció que si vence el 9-M pondrá en marcha un plan para solucionar los "déficits" de la Justicia en Andalucía, que contempla que cada capital tenga una gran ciudad de la justicia y que aspira a descolapsar lo Contencioso.
