Aunque Mariano Rajoy, presidende del PP, rechazó la idea de un adelanto de las elecciones en Andalucía, Javier Arenas insistió ayer en ese planteamiento. Hasta que no se vaya Manuel Chaves, dijo el dirigente andaluz, "Andalucía estará perdiendo el tiempo".
En plena crisis económica y con las elecciones recién celebradas -fueron el pasado 9 de marzo-, el plan de Mariano Rajoy no es volver a convocar comicios. Después de la sesión de ayer en el Congreso de los Diputados no se puede hablar precisamente de que el PP tenga la mano tendida al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, pero esa receta no está en la hoja de ruta de Rajoy y así lo dejó claro en una entrevista concendida a la Cadena SER de Andalucía el pasado martes.
Pese a ello, el presidente del PP-A y número tres del partido a escala nacional, Javier Arenas, reiteró ayer que, ante la situación de crisis económica, Andalucía estará "perdiendo el tiempo" mientras no se celebren unas elecciones que manden al Gobierno socialista "a la oposición" porque su "pésima gestión" no permite afrontar los problemas que hay en la comunidad.
En un acto con alcaldes y concejales del PP-A, Arenas volvió a reiterar la necesidad de que se produzca un adelanto electoral ante la situación de crisis económica y la "incapacidad" del Gobierno andaluz de afrontar la situación, aunque se mostró convencido de que el presidente de la Junta no las adelantará porque el jefe del Ejecutivo "se agarrará al sillón hasta el último día". Según Arenas, los socialistas tienen para Andalucía "un proyecto de poder y no de transformación de esta tierra".
Arenas pasó por alto la recomendación de su líder, que sostuvo el día anterior: "No creo que deban realizarse elecciones anticipadas ni en España ni en Andalucía, ya que llevamos siete u ocho meses desde las últimas elecciones, y en estos momentos, la prioridad es la crisis económica".
La desautorización de Rajoy fue la munición que utilizaron ayer el vicesecretario general del PSOE-A, Luis Pizarro, y el coordinador regional de IU, Diego Valderas, contra el líder popular. Pizarro fue más allá y habló incluso de de que existe "descoordinación y distanciamiento", como consecuencia de que "Rajoy se ha dado cuenta de que Arenas está en una estrategia de hacer méritos ante los más duros del partido". Y dijo por qué cree que lo hace: "muchos militantes y dirigentes del PP-A piensan que Arenas está en una estrategia para un escenario en el que Rajoy no llega a las elecciones de 2012. Valderas, por su parte, vio "normal" que Rajoy desautorice a Arenas, ya que, dijo, "es lo que sucede cuando uno dice demasiadas tonterías".
