La presidenta argentina, Cristina Fernández, anunció ayer que propondrá al Parlamento adelantar a junio próximo las elecciones legislativas previstas para octubre. La mandataria dijo en un acto público que el próximo lunes enviará su propuesta al Parlamento y que la decisión responde a la necesidad de "superar cuanto antes" el "escollo electoral" para poder concentrar todos los esfuerzos en los problemas sociales del país. Para Fernández, las campañas electorales suponen "discusiones que poco tienen que ver con los argentinos" y "responden a intereses sectoriales". "No podemos estar en [clima de] elecciones hasta octubre, en una discusión permanente cuando el mundo se cae a pedazos y los pedazos de nos caen encima: sería suicida", remarcó Fernández.
La propuesta de la presidenta al Parlamento supone una reforma de artículos de la ley electoral de modo de que las elecciones de renovación parlamentaria se celebren el 28 de junio en lugar del mismo día de octubre, como estaba previsto. Fernández hizo el anuncio unas horas después de que empezaran a circular espontáneamente los rumores sobre la posibilidad de adelantar los comicios.
a contrarreloj. La iniciativa, que tomó por sorpresa a la oposición, supone una carrera contrarreloj en el Parlamento, en vista de que la ley electoral establece que las listas de candidatos deben presentarse a más tardar tres meses antes de los comicios y que las campañas proselitistas empiezan dos meses antes del día de la votación.
En este sentido, la reforma debería estar aprobada antes del 28 de marzo, porque de lo contrario no alcanzarían los plazos para cumplir los requisitos de la legislación electoral.
