El arzobispado de Sevilla y la hermandad del Cristo de Confalón de Écija (Sevilla) han sido demandados por un vecino de esa localidad para que le reconozcan como dueño de un solar de 740 metros cuadrados, donde según una tradición piadosa brotó un arbusto milagroso de un báculo de San Francisco de Paula.
El pleito se ha entablado en torno al llamado Solar de la Victoria de Écija, donde se encuentra el llamado "Moral de San Francisco", un arbusto que no se seca nunca y que, según la tradición, brotó de un báculo que San Francisco de Paula entregó a un fraile que acudió a visitarle a París.
Fuentes del caso han explicado a Efe que el vecino que ocupa el solar desde hace treinta años, donde construyó su vivienda, ha presentado al juzgado una demanda en la que pide ser reconocido como dueño al haber transcurrido el tiempo legal sin que nadie legitimado lo reclame.
El solar, antiguo huerto de un convento de frailes, se encuentra hoy en día rodeado de construcciones y de la Iglesia de la Victoria, donde tiene su sede la hermandad demandada, que se considera propietaria y ha anunciado a sus cofrades la "inminente recuperación de esa gran reliquia que es el Moral de San Francisco".
En su demanda, a la que ha tenido acceso Efe, el vecino J.R.G. asegura que en 1987 ese terreno fue objeto de una doble inscripción en el Registro de la Propiedad mediante una "certificación consciente y deliberadamente falsa" extendida por el Arzobispado de Sevilla.
El Arzobispado certificó entonces que dicho solar había sido devuelto a la Iglesia por el Estado en 1960 y que la Hermandad del Cristo de Confalón lo disfrutaba en usufructo temporal.
El abogado de J.R.G., sin embargo, sostiene que el Arzobispado sabía, por un informe del párroco emitido en 1983, que en el Registro de la Propiedad existía una inscripción anterior según la cual el solar fue comprado en el año 1871, durante la Desamortización de bienes de la Iglesia, por la marquesa de Peñaflor y ha ido pasando a sus sucesivos herederos.
La hermandad planteó en 1996 un juicio de desahucio contra el ocupante del solar, que fue definitivamente rechazado por la Audiencia de Sevilla en el año 2002, al no reconocerla como propietaria.
El abogado de J.R.G. considera demostrado, en base a dicha sentencia, que su cliente "tiene posesión" del solar desde el 5 de noviembre de 1973, por lo que a día de hoy supera los treinta años previstos por la ley para ser declarado como su legítimo dueño.
