La progresiva caída de la inversión de las administraciones públicas fue el detonante para que la ingeniería sevillana Ayesa optase hace cuatro años por salir a buscar otros mercados. Hace unos meses, la compañía acometió una importante operación de compra del 51% del capital de la firma Sadiel como estrategia necesaria para seguir creciendo y evitar el estancamiento.
El reto, a día de hoy y una vez analizadas con detalle las cuentas de la sociedad adquirida y sus planes de negocio, es paliar la más que previsible caída del negocio -las administraciones públicas son su mayor cliente- este año y "vender, vender y vender" los productos que ofrece Sadiel fuera de España, con especial interés en el mercado suramericano.
La vicepresidenta ejecutiva de Ayesa y consejera delegada de Sadiel, Arancha Manzanares, desgranó ayer en el marco del foro Eres Cartuja, organizado por el parque Cartuja 93 , cuáles son sus pretensiones al frente de Sadiel, que consideró "el músculo necesario" que necesitaba Ayesa y que servirá para "crear un nuevo modelo que no existe en el mercado".
Se trata, según indicó, de una "ingeniería virtual" que aunará en torno a una misma mesa a ingenieros de varias especialidades, aparejadores, arquitectos, analistas, diseñadores, entre otros profesionales, para ofrecer proyectos "llave en mano".
Panamá, Chile y México son los países con los que se han iniciado los contactos, pues ofrecen jugosos concursos públicos con los que tratar de recuperar la facturación que tenía prevista Sadiel para 2011 y que será "complicado cumplir" basándose únicamente en sus clientes tradicionales, después de los descensos "brutales" de gasto público.
Si Sadiel tiene los productos, Ayesa aporta su experiencia en canales de distribución, resumió como principal sinergia Manzanares, quien defendió que el interés de la operación "jamás se ha basado en la cartera de clientes" con la que cuenta Sadiel, sino que se justifica en la necesidad "para crear un grupo andaluz potente para exportar lo que hace". Y es que "fuera está todo por hacer" y Ayesa, "como tecnología, había dado todo lo que tenía que dar", reseñó.
Sin querer dar cifras de facturación para 2011, la directiva recordó que la suma de Ayesa y Sadiel -de la que aspira a aumentar participación a medio plazo- genera una plantilla de 3.000 personas y 230 millones de facturación.
