El senador y tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, aseguró ayer que estaba "muy contento" por haber podido declarar, de forma voluntaria, ante el Tribunal Supremo en relación a su supuesta implicación en el caso Gürtel, y aportar las pruebas que demuestran su inocencia.
"Estoy muy contento por haber podido declarar y por aportar las pruebas que demuestran mi inocencia, muchas gracias", afirmó ante un buen número de periodistas que le aguardaba a la puerta del alto tribunal.
Bárcenas pasó casi tres horas declarando ante el magistrado Francisco Monterde y el fiscal del Tribunal Supremo Juan Ignacio Campos, quienes le interrogaron por su relación con la presunta trama corrupta liderada por el empresario Francisco Correa. El tesorero abandonó el alto tribunal poco antes de las dos de la tarde acompañado de sus abogados Miguel Bajo y Alfonso Trallero. El tesorero del PP no recibió el apoyo en el tribunal de ningún dirigente de su partido.
La alta expectación despertada por la declaración Bárcenas provocó la acumulación de hasta 70 profesionales de la información a las puertas del Tribunal Supremo, entre redactores, cámaras de televisión y fotógrafos. La salida del tesorero fue tan caótica que hubo empujones, caídas, y hasta algún profesional perdió las gafas y una zapatilla.
La citación de Bárcenas se realizó el pasado viernes después de que el instructor recibiera los testimonios de diversas actuaciones referidas a ambos aforados que obraban en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que investiga a los implicados en la presunta trama corrupta ligada al empresario Francisco Correa. Para hoy jueves, a la misma hora, se ha fijado el interrogatorio también como imputado del diputado del PP Jesús Merino. Según fuentes del PP consultadas por Europa Press, Bárcenas tiene claro que él no es el "L.B" que aparece en el sumario y así se lo transmitió ayer al juez instructor del Supremo. Hace una semana, ya avanzó que se defenderá de la acusación de delito fiscal aportando pruebas documentales y documentación suficiente para justificar sus inversiones patrimoniales. También confesó que si resultase imputado formalmente o el Supremo pidiera el suplicatorio renunciaría transitoriamente a su puesto en el partido.
Los abogados de Luis Bárcenas habían pedido en dos ocasiones al Tribunal Supremo que le llamasen a declarar argumentando una "situación de indefensión" y la "repercusión mediática" de las presuntas actuaciones irregulares que se le atribuyen en relación con el caso Gürtel.
A partir de este momento, el Supremo no podría imponer ningún tipo de medida cautelar a los aforados, antes de elevar sus suplicatorios a las Cortes. La declaración de los dos parlamentarios se produce en virtud del artículo 118 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que establece la posibilidad de "admitir la declaración voluntaria del aforado sin necesidad de elevar suplicatorio a las Cámaras". Este artículo se introdujo en 2002 para los casos en los que "con frecuencia se advierte que los senadores y diputados no tienen conocimiento previo de procedimientos que les afectan y lo adquieren a través de la solicitud del suplicatorio o de los medios de comunicación".
