La Guardia Civil de Algeciras detuvo a ocho integrantes de una banda, que quedó desarticulada y que perpetraba robos en viviendas de lujo en San Roque y Guadiaro (Cádiz) en la denominada operación Jungla, que permanece abierta. El jefe de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial del instituto armado, Eladio Gutiérrez, informó en una rueda de prensa en Algeciras de que la investigación comenzó hace seis meses a raíz de una denuncia por el robo de una casa en Sotogrande.
Los agentes intervinieron dos armas de fuego, placas de matrícula e identificación de policía falsas, pasamontañas, mazos y palancas utilizados para su actividad. También se incautaron de objetos robados, pendientes de peritaje, como joyas, relojes, equipos de telefonía móvil y material electrónico. Gutiérrez explicó que en la mayoría de los casos realizaban butrones o forzaban los accesos, aunque en otras ocasiones se hicieron pasar por agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Aunque algunos de los robos se efectuaron con los habitantes del domicilio en su interior, no hay constancia de agresiones, en espera de que concluya la investigación. Según la fuente, M.K. de 52 años, H.A., ambos argelinos de 31, y M.C.L., de nacionalidad española fueron detenidos durante una entrada y registro de una vivienda. M.B. y R.R., argelinos de 42 y 35 años, fueron detenidos en Benalmádena a la entrada de un garaje donde guardaban los efectos robados y las armas, cuando viajaban en un Seat León. El coche pertenecía a una empresa de arrendamiento de vehículos en Málaga perteneciente a la pareja del jefe del grupo organizado.
Gutiérrez dijo que ambos opusieron "gran resistencia", que portaban dos armas de fuego -una real y otra de fogueo- en el momento de la detención y que algunos agentes resultaron heridos leves.
