A mediados del pasado mes de noviembre, la Guardia Civil detectó que se estaban cometiendo robos y hurtos en establecimientos de hostelería, estaciones de servicio y almacenes ubicados en polígonos industriales de las localidades cordobesas de Espejo, Castro del Río, La Rambla y Baena, robos que por el modus operandi hicieron sospechar que pudiera haberse instalado en la provincia un grupo organizado dedicado a cometer esta clase de delitos.
Los integrantes del grupo reconocían unos días antes el lugar donde iban a cometer el robo y, la noche antes, robaban los vehículos que iban a emplear para transportar los efectos sustraídos, seleccionando para ello un turismo de gran cilindrada o furgonetas industriales. Una vez cometido el robo, se dirigían a los lugares de depósito y entrega de los efectos robados y continuaban utilizando los vehículos hasta que consideraban que podían haber sido detectados por la Guardia Civil o sufrían algún tipo de accidente con ellos.
El grupo solía emplear la fuerza para acceder a los lugares donde cometían los delitos, y sólo en el caso de verse sorprendidos recurrían al empleo de la violencia contra las personas.
Un dispositivo de controles permitió a los agentes identificar los vehículos que empleaba el grupo de delincuentes e, incluso, conocer sus identidades.
Normalmente, el grupo solía actuar de noche, alternando tanto las localidades como las provincias donde efectuaban sus robos, llegando a actuar en más de dos municipios en un día.
Los integrantes del grupo tenían su residencia en localidades de las provincias de Córdoba y Granada, desde donde se coordinaban y desplazaban a los diferentes lugares donde iban a cometer los robos.
La Guardia Civil estableció la madrugada de las detenciones un dispositivo de cerco sobre las viviendas donde se alojaba el grupo, arrestando, a primeras horas de la noche, a dos de sus integrantes cuando intentaban abandonar la provincia, a otros dos al salir de la casa donde residían en Fernán Núñez y a los otros 18 en el interior de las viviendas en las que residían.
Las investigaciones se han coordinado con el resto de los Equipos de Policía Judicial de las Comandancias de la Guardia Civil afectadas, así como con la Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía de Córdoba.
Con los registros realizados en los domicilios, los agentes han recuperado más de dos centenares de objetos pudiéndose esclarecer más de 80 robos.
