Cáritas acabará 2008 con casi un 50% más de solicitudes de ayuda que en 2007, consecuencia de la crisis económica. Por ello, la primera Navidad en plena crisis económica, con un incesante goteo de malas noticias en los últimos meses, pondrá a prueba la solidaridad de los españoles.
"Si hay dinero para salvar los bancos tiene que haberlo para combatir la pobreza", afirma Silverio Agea, secretario general de Cáritas. Por ello, la Navidad, la época del año "más propicia para compartir" es también el momento esperado por las organizaciones humanitarias para, con mayor intensidad, apelar a la solidaridad de la gente y recaudar fondos con los que financiar sus proyectos.
Campañas en televisión y prensa, envío masivo de cartas, maratones solidarios, actos festivos... son algunas de las muchas iniciativas que, un año más por estas fechas, han puesto en marcha las ONG para ampliar una base social fiel, comprometida y amplia, y convencer de que en tiempos de crisis es aún, si cabe, más necesaria la solidaridad con los que sufren exclusión social y económica. "Para muchas organizaciones, esta puede suponer más del 40% de su presupuesto anual", apunta Ignasi Carreras, profesor de la escuela de negocios ESADE y director de su Instituto de Innovación Social.
De ahí que este año, tras sentir ya después del verano los primeros síntomas de una crisis que ni distingue ni excluye, muchas organizaciones humanitarias vivan la Navidad con temor y expectantes ante unos resultados que no se conocerán hasta comienzos de 2009. Una Navidad que llega a España con casi tres millones de parados y una tasa de pobreza que Cáritas sitúa en el 19,7% de la población, unos ocho millones y medio de personas, de las cuales un millón y medio viven una pobreza extrema. "En medio millón de hogares -recuerda Silverio Agea- las condiciones son de pobreza extrema y exclusión severa".
Situación delicada. El momento es, pues, "delicado" para estas organizaciones, según Carreras, aunque también una excelente ocasión "para evaluar, medir y ahondar en el verdadero valor de la solidaridad, para trascender el nominalismo, las buenas palabras, la solidaridad de diseño y de festivales musicales". "Hemos empezado a notar la crisis en los últimos meses", reconoce Paloma Escudero, directora ejecutiva de Unicef España. Sus 180.000 socios y donantes son su principal activo. "A pesar de las dificultades, siguen ayudándonos. Pero la venta de tarjetas de Navidad, nuestro buque insignia, se está resintiendo, cerca de un 20% menos". De ahí que, tras un "otoño complicado", esta ONG se muestre "extremadamente conservadora" en sus previsiones para 2009, y que haya intensificado el trabajo para captar fondos de particulares y empresas.
