La cadena de distribución Carrefour anunció que rebajará el precio de sus artículos hasta un 25%, sobre una media de 10.000 productos por centro, lo que supone el mayor recorte de precios que realiza una empresa del sector comercial en España.
La compañía informó de que con esta iniciativa el grupo quiere "posicionarse en cualquier punto del país como la empresa de distribución más barata". Se trata de una estrategia agresiva que desatará una guerra en el comercio y con una clara repercusión sobre los proveedores.
El recorte de los precios, agregó, se mantendrá de manera permanente y se aplicará tanto en las marcas propias (blancas) como en las de los industriales. Carrefour considera que semejante decisión supondrá un ahorro anual de 500 euros sobre el gasto medio de una familia tipo, en productos básicos de alimentación y no alimentación.
Además, la compañía, de origen francés, indicó que había concentrado los ahorros en los productos de mayor importancia para el consumidor, aquellos más sensibles en sus compras, y que había tenido en cuenta a la hora de aplicar los descuentos la composición de la cesta de la compra de cada localidad y la ubicación de los establecimientos.
Para supervisar que consigue el objetivo de ser el operador con los precios más baratos del mercado, el grupo ha activado un Teléfono Rojo, a través del cual si el consumidor encuentra un artículo de venta en Carrefour a menor coste en otro establecimiento, esta cadena se compromete a rebajarlo en 24 horas.
La iniciativa, según indicaron fuentes de la cadena, complementa "el trabajo conjunto que Carrefour realiza con 12.000 empresas nacionales, regionales y locales. Compañía y proveedores trabajan para aumentar conjuntamente las ventas y reducir costes, consiguiendo una oferta comercial basada en el mejor precio con la mayor amplitud de surtido".
Esta estrategia comercial aflora en plena competición por parte de las empresas comerciales de hacerse ver ante el cliente como la cadena más barata, indican fuentes del sector. Y esta práctica comercial lleva aparejado un cruce de eslóganes entre unas y otras cadenas de distribución, llegando incluso a colocar cuadros de precios comparativos a pie de los establecimientos.
La mayoría de las cadenas ha entrado en el juego, habida cuenta de la búsqueda de ahorros por parte de la familia en los que son sus gastos más cotidianos. Sin embargo, desde la agroindustria andaluza advierten del peligro de la estrategia comercial, pues va en contra de los precios que recibe como proveedora. Al final, dicen las fuentes, "pagaremos nosotros".
