El grupo Roca, todavía propietario de la fábrica Cerámicas Bellavista, ampliará el periodo de producción dos meses más de lo acordado por la plantilla. Así, los empleados tendrán trabajo hasta el 31 de septiembre, algo que ha sorprendido a la plantilla, que ha pedido una reunión para aclarar la situación.
El comité de empresa de Cerámicas Bellavista ha mostrado esta semana su disconformidad con la decisión de Roca, y es que los trabajadores están en un mar de dudas ante las noticias del grupo catalán. Por un lado, la firma ha decidido ampliar la producción en Dos Hermanas hasta el 31 de septiembre, cuando lo previsto en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) era concluir el 31 de julio. Por otra parte, las empresas filiales que tienen en Alcalá de Guadaíra, Alcalá de Henares (Madrid) y Gavá (Barcelona) han aumentado el tiempo de sus expedientes de regulación, y además se ha llevado a cabo un expediente de rescisión de más de 160 contratos en la fábrica de Gala en Burgos (Castilla y León).
Todas estas ciudades eran posibles destinos para la plantilla de Dos Hermanas, que actualmente no sabe qué se encontrará cuando tengan que cambiar de lugar de trabajo. La razón por la que se encuentran tan "nerviosos y dubitativos" responde a que son conscientes de que "el grupo está muy mal económicamente, dicen que todo sigue según lo previsto y que no tengamos preocupaciones, pero los trabajadores se hacen preguntas que no pueden responder", según el presidente del comité de empresa de Cerámicas Bellavista, Juan Carlos Cortés.
El comité ya se ha puesto en contacto con el delegado provincial de empleo, Antonio Rivas, quien les ha dado la razón y se ha mostrado dispuesto a intervenir en el nuevo conflicto, según afirman fuentes de los propios trabajadores. Una de las soluciones satisfactorias para la plantilla sería que volviera a informar de la situación de la histórica fábrica nazarena el director de recursos humanos del grupo Roca, Ramón Asensio.
Por su parte, desde la empresa admiten haber aumentado el tiempo de producción hasta septiembre, debido a que ciertas líneas de producción se han quedado sin fabricar y deben terminarse antes del cierre definitivo.
En cuanto a la ampliación de los Eres temporales, "la normativa da un periodo de tiempo para ampliarlos y el aumento de tiempo está dentro de los parámetros de esta normativa".
Los trabajadores quieren saber qué pasa, porque "un traslado no se hace de la noche a la mañana: hay que inscribir a niños en el colegio, buscar casa y muchas cosas más", matiza Cortés.
