China hace patria en Sevilla.Sin apenas ruido, la comunidad china se ha ido asentando en la capital hispalense. Hace dos años ya se encaramó como la tercera nacionalidad en tamaño, tras crecer un 83% en apenas cuatro años. Y, en medio de un contexto de crisis donde Sevilla ya no es tan apetecible al extranjero sobre todo para empadronarse, los chinos siguen con su desembarco. El padrón de 2013 arroja una nueva subida del 7,68%, es decir, 229 personas inscrita más. Ya son 3.210 chinos en Sevilla, dispuestos a tomar el relevo a la población latinoamericana, que hace años que está protagonizando una marcha escalonada a sus países de origen.
No es sólo una percepción, sino el análisis frío de los datos del Servicio de Estadística municipal.De las nacionalidades asentadas en Sevilla provenientes de América Latina, sólo ha experimentado un aumento notable en el último año Nicaragua, con 178 empadronados más (+30,27%). El resto o están frenados o en caída libre. Bolivia, hasta ahora segundo país en representación, descendió un 6,56%. Eso significa que 235 bolivianos emprendieron la huída de Sevilla, quedándose en 3.349 personas.Es decir, a poco más de un centenar de ser desbancados por los chinos. Pero Bolivia no es el único. El padrón detecta que en el último año se han ido 206 ecuatorianos, 197 peruanos, 162 colombianos, 62 brasileños, 44 argentinos, 25 chilenos, 23 mexicanos,... Un argumento que justifica ese parón de la inmigración, que se compensa con el aumento del empadronamiento de europeos, como franceses e italianos, que han crecido en torno al 6%.
Frente a esas modificaciones en la pequeña torre de Babel sevillana no hay que olvidar que representan el 5,71% de la población frente a grandes capitales como Barcelona oMadrid, la comunidad marroquí sigue establecida como la nacionalidad extranjera predo- minante, aunque parece que está tocando techo. El Ayuntamiento de Sevilla contabiliza 4.549 marroquíes inscritos, una cifra relevante pero que tan sólo 20 personas más que hace un año (0,4%). Tras Marruecos, se sitúan, además de Bolivia y China, la población rumana (con 2.664 empadronados y un aumento del 3,28%), Colombia (2.119 personas); Italia (1.608); Paraguay (1.538) y Ecuador (1.534).
Pese a todo Sevilla está aguantando el tipo en relación a su porcentaje de inmigrantes. Frente a la tónica general de extranjeros que optan por dejar España, en la capital hispalense, al menos, no afloran números negativos. Así lo corroboran también los últimos datos del padrón publicados por el INE en los últimos años, que reflejan que Sevilla, pese a todo, mantiene un leve pero constante aumento de la población extranjera. Lejos de la media de 3.000 de hace unos años, creció en 962 personas en 2011 y 1.037 en 2012.
De hecho, el fenómeno de la inmigración es relativamente joven en la capital hispalense, que no ha sido nunca dada a grandes volúmenes de extranjeros. No en vano, históricamente siempre ha registrado de las tasas más baja de las grandes capitales españolas y se suele situar en al puesto 40 del total del ranking nacional.
