Cultura

'Cómo entrenar a tu dragón': Una obra maestra

Magistral cinta que lo tiene todo para encandilar a todas las edades posibles.

el 10 abr 2010 / 18:55 h.

  • No se puede negar que les ha costado. Para ser precisos, les ha costado doce largos años y quince producciones animadas (entre las que no contaremos las cuatro de animación tradicional ni las dos dirigidas por Aardman). Y por fin lo han conseguido en la factoría de Dreamworks. Por fin han dado con la fórmula perfecta entre animación generada por ordenador, dirección y guión que logra ponerles a la altura de la hasta hoy inalcanzable indutria Pixar.

    Pero Cómo entrenar a tu dragón no resulta grande por poderse codear de tú a tú con cintas como Toy story, Wall-E o Up (que ya es una hazaña monumental), sino que como filme aislado, y sin mayores consideraciones que aquéllas que uno puede extraer de la soberbia hora y media larga de proyección, la cinta es una obra maestra del séptimo arte sin ningún tipo de paliativos.

    Como decía al comienzo, los responsables de que la cinta sea el fastuoso espectáculo visual y emotivo en el que termina convirtiéndose son tres. Para empezar una técnica de animación digital depuradísima con un 3D perfectamente imbricado que en ningún momento resulta la molestia que si era, por poner un ejemplo de la misma compañía, en la película Monstruos contra alienígenas.

    En segundo lugar tenemos el guión, ese aspecto primordial en cualquier cinta que se precie y que en las producciones de animación cobra tantísima importancia. Equilibrado a la perfección, el libreto de Cómo entrenar a tu dragón pone en liza todo aquello que hace grande a una "película de dibujos": humor, ternura, unos personajes excelentemente descritos y a los que resulta tremendamente difícil no cogerles cariño.

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