Finalmente no ha sido necesario que se celebre el juicio contra el dueño de la guardería acusado de pederastia, pues ha aceptado cuatro años de prisión. El procesado tendrá también que abonar una multa de 2.070 euros e indemnizar al menor de diez años al que fotografió semidesnudo, y del que intentó abusar, con 10.000 euros.
El juicio estaba previsto que se celebrara el martes en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla, sin embargo después de que la defensa de Antonio C.D. y el fiscal negociaran la condena, no ha sido necesario que se celebre la vista, pues el acusado ha reconocido los hechos y ha aceptado la sustanciosa rebaja de la condena que le ofrecía el fiscal. Y es que de los diez años de prisión que le solicitaba por dos delitos de corrupción de menores, uno de exhibicionismo y otro de abusos sexuales, se le ha quedado en cuatro años, una multa de 2.070 euros y 10.000 euros de indemnización.
La sentencia también contempla el cierre del centro, llamado La Arboleda Happy, aunque la defensa del acusado afirma que no dejará de funcionar porque ya tiene otro dueño. Antonio, que hacía 30 años que regentaba el centro, estará inhabilitado durante el tiempo de la condena para ejercer cualquier actividad relacionada con menores.
Precisamente, el que el procesado ya haya depositado la indemnización, que ahora deberá ser abonada a la madre, es lo que ha llevado a la Fiscalía a apreciar la atenuante de reparación del daño. Así, de los siete años que solicitaba por un delito de corrupción de menores, le ha impuesto dos años y por el resto multas de doce, cinco y tres meses a razón de tres euros diarios por los delitos de exhibicionismo, abusos sexuales y corrupción de menores -para los que el Ministerio Público reclama penas de un año de prisión, la máxima que contempla el Código Penal, para cada uno de ellos-.
El acusado, que se encuentra en prisión desde el 9 de octubre, ha venido negando hasta ahora los hechos que se le imputa. Ayer, tras entrar en la sala con la cara oculta tras un periódico, reconoció los delitos. Según la Fiscalía, el 7 de octubre de 2007 el menor, de diez años de edad, acudió al centro para visitar Antonio, para que le diera alguna propina por hacer algún recado. Sin embargo, ese día el propietario de la guardería "le propuso" hacerle dos fotos, por las que le daría "tres euros por cada una de ellas, así ya tenía suficiente para ir al cine".
En su escrito de acusación el Ministerio Público asegura que el menor accedió "al pensar que eran fotos normales". Sin embargo, Antonio, "con ánimo libidinoso", le pidió que "se pusiera de espaldas a la cámara" y semidesnudo y "en evidente posición pornográfica, le hizo la primera foto" y una segunda. El acusado intentó también hacerle más fotos por delante desnudo, pero el pequeño se opuso. Entonces "le dio los seis euros y le dijo que no dijera nada a su madre o a su hermana".
Seis días antes de estos hechos, Antonio le había propuesto ver una película. El niño accedió creyendo que era una infantil, pero "era pornográfica", tras lo que el procesado le sugirió que le dejara practicarle tocamientos. El menor se negó y se marchó y fue tras la denuncia interpuesta por su madre cuando la Guardia Civil procedió al registro de la guardería y del domicilio de Antonio, donde encontraron 160 fotos de menores desnudos, entre las que estaban las del denunciante. En el centro infantil se incautaron de otras 382 imágenes.
