El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, considera que 20 años es un periodo "razonable" para calcular la pensión de jubilación -frente a los 15 últimos años actuales- y señaló que se debe aplicar de forma progresiva.
En una entrevista en Catalunya Ràdio, Corbacho afirmó que "será inevitable aumentar el tiempo de cálculo más allá de los 15 años" para garantizar la estabilidad del sistema de pensiones a medio y largo plazo. El pasado febrero el Gobierno ya hizo un amago de plantear que se extendiera el periodo hasta los 25 años en la actualización del Programa de Estabilidad 2009-2013 envió a la Comisión Europea, aunque tras el revuelo causado retiró el párrafo donde se recogía.
De este modo, Corbacho aseguró que el actual sistema de pensiones español penaliza mucho a las personas que pierden el trabajo en los últimos años de cotización, por lo que, cuando se jubila, recibe una pensión "casi de mínimos, aunque lleve 40 años cotizando".
Corbacho indicó que una de las prioridades es incentivar la permanencia y, paralelamente, evitar las jubilaciones anticipadas, para que se apliquen "sólo cuando sean absolutamente imprescindibles para resolver problemas de crisis económica".
En referencia a la aprobación de la reforma laboral en el Senado, que se debate hoy, Corbacho admitió que será complicado que salga de la Cámara Alta sin enmiendas, ya que se deberán discutir un total de 242, e indicó que el PSOE "va al debate con espíritu positivo en aquéllas que puedan mejorar la reforma".
En este sentido, se mostró confiado en que el Gobierno encontrará apoyos de CiU y del PNV. Corbacho subrayó que una de las propuestas del PSOE será que el Gobierno presente, en un periodo de seis meses, un proyecto de futuro que contemple el trabajo a tiempo parcial como uno de los principales objetivos, tal y como reclama el partido catalán.
Sin embargo, Corbacho admitió que será "muy difícil" aceptar la propuesta de CiU de que, en casos de negociaciones complicadas en empresas, la última palabra sea para el empresario. "A nosotros se nos hace muy difícil que se pueda aceptar, pero trabajamos con un espíritu positivo y esperamos que podamos acercar posiciones", sostuvo.
Por su parte, los secretarios de Acción Sindical de CCOO y UGT, Ramón Górriz y Toni Ferrer, pidieron ayer a los grupos parlamentarios que "reconduzcan" la reforma laboral, que hoy se debate en el Senado, y se vuelva a la negociación y al diálogo, ya que el actual texto de la misma "profundizará en la crisis y en el desempleo".
En rueda de prensa conjunta para valorar las enmiendas que se han presentado en el Senado a la reforma, Górriz y Ferrer se mostraron convencidos de que la ley saldrá de la Cámara Alta peor de lo que entró, produciéndose un nuevo recorte de derechos a los trabajadores que da aún más motivos para ir a la huelga del 29 de septiembre. Los representantes sindicales insistieron en que la reforma laboral planteada es "ineficaz, injusta y regresiva", pues no contiene ni un sólo elemento que pueda considerarse "progresivo" respecto a legislaciones anteriores.
Cursos de formación. Por otra parte, el ministro se reafirmó en la intención del Gobierno de rebajar de 100 a 30 días el periodo con el que cuentan los parados para rechazar cursos de formación u ofertas de empleo una vez inscritos en los servicios públicos de empleo. Corbacho afirmó que esos 30 días parecen un periodo "razonable" para que el parado "se resitúe y se replantee el futuro" después de perder su empleo y empiece a participar en cursos de formación.
¿Qué supone cambiar el periodo de cotización?
¿Cómo se calcula? Es necesario haber cotizado durante, al menos, 15 años para tener derecho a pensión, de los cuales al menos 2 deberán estar comprendidos dentro de los 15 años inmediatamente anteriores al momento de causar el derecho (jubilarse). Su importe se fija en un porcentaje de la llamada base reguladora, en función del número de años cotizados. Ésta es, aproximadamente, el 86% de la media de los salarios de los últimos 15 años cotizados. El porcentaje que se aplica a la base reguladora es del 50% para 15 años, y se va incrementando un 3% cada año más de cotización. Hasta 25 años de cotización, que pasa a subir un 2% por cada año de más. Es decir, que con 25 años el porcentaje es el 80%, y desde los 35 años de cotización llega al 100%.
¿Qué efecto positivos tendría la medida? La ampliación de la base de cálculo mitigaría el impacto de perder el empleo en los últimos años de la vida laboral y evitaría que determinados colectivos que pueden decidir sus cotizaciones, como los autónomos, elevaran su aportación al Sistema de Seguridad Social en los últimos años para mejorar su pensión.
¿Y negativos? Significaría un ahorro para las arcas públicas, ya que la mayoría de los trabajadores tienen salarios mayores y, por lo tanto, cotizaciones más altas, en los últimos años de vida laboral, y al ampliar el número de años sobre el que se realiza el cálculo, se reduciría la cuantía de la pensión. En cualquier caso, el retraso en la edad de jubilación también planea.
¿Qué supone para la Seguridad Social? El alza del número de años cotizados necesarios para obtener una pensión supone menos gasto para la Seguridad Social. "Cada año que se amplía el número mínimo de años para obtener una pensión se obtiene una reducción adicional de 0,2 puntos porcentuales", según los cálculos del Gobierno central.
