El_Ayuntamiento de Sevilla no acaba de poner a funcionar al cien por cien su red de 14 bibliotecas municipales. Tras la inauguración durante el pasado mandato de los centros Felipe González, junto al río, en el Paseo_Juan_Carlos I, y la Julia Uceda, en el centro cívico San Fernando, ninguna de estas dos instalaciones ha podido dar servicio en horario completo, debido principalmente a las carencias de personal.
Pero ahora, además, tras concluir los contratos externos que nutrían de empleados a ambas instalaciones, el llevar allí a parte de los bibliotecarios del resto de la red ha provocado que los cierres por turnos afecten a todas las bibliotecas dependientes del Consistorio.
Según denuncia el sindicato CSIF, actualmente trabajan 36 personas en estas dependencias, cuando el número de empleados debería ser de 68. "Esto ha obligado a que entre tres y cinco bibliotecas cierren por las tardes todos los días y que algunas como la Felipe González sólo dé servicio en horario de mañana, y exclusivamente como sala de estudios. Una situación se puede agravar con la llegada del verano.
Desde el Consistorio se está trabajando en un plan para poner remedio a esta falta de personal, aunque se descartan las nuevas contrataciones._Por eso, entre las medidas que se contemplan, está la de trasladar a personal municipal de otras áreas o dependencias del Consistorio a estas bibliotecas.
En principio, según detalló ayer la delegada municipal de Cultura, María del Mar Sánchez Estrella, la idea es buscar trabajadores voluntarios que "sobren" en otras áreas y que quieran reciclarse para empezar a trabajar como bibliotecarios o documentalistas en la red municipal.
Para acceder a estas nuevas tareas, como auxiliares de biblioteca, tendrían que hacer un curso en el que aprenderían el oficio de la catalogación y demás responsabilidades.
La delegada explicó que actualmente la ley impide convocar nuevas plazas públicas, debido a que el_Gobierno central ha impuesto una "tasa de reposición cero" en el cuerpo de funcionarios, de modo que esta posibilidad podría resolver esta situación.
En el sindicato CSIF no sentó demasiado bien esta propuesta. "Menos mal que no hablamos de que falten enfermeros o médicos en centros de salud, porque con un cursillo nos hacen sanitario a cualquiera", bromeó su secretario general, Miguel Ángel_Sáez.
"Se han abierto nuevas bibliotecas sin cubrir las necesidades de personal, y de hecho para contratar a gente que cubra esos huecos se ha usado el dinero que iba destinado a las actividades, que cada vez escasean más", denunció Sáez. Además, recordó que el personal externo que trabajaba en la Felipe González y la Julia Uceda se contrató con los fondos del programa de inversiones de la Junta de Andalucía (Plan Proteja) con el que se financió ambas instalaciones._Una vez concluidos estos contratos, ahora no hay bibliotecarios suficientes para mantener toda la red.
"Llevamos años pidiendo una solución, a este equipo de gobierno y a los anteriores, pero el Ayuntamiento prefiere apostar por cosas más mediáticas antes que por la cultura de base", lamentó. "No creo que hacer un curso convierta a alguien en bibliotecario, esa idea menosprecia a estos trabajadores y demuestra un enorme desconocimiento sobre lo que supone la catalogación", añadió Sáez, que auguró que esto desvirtuará el servicio".
No obstante, CSIF admitiría la solución planteada por la delegada de Cultura para conseguir personal de apoyo, pero no para sustituir a bibliotecarios.
A su juicio, la solución pasa por organizar mejor los turnos, "hacer un calendario de bibliotecas que de verdad se cumpla", para lo que demandó diálogo a Cultura y que cuente con los representantes de los trabajadores.
También denunció otras carencias, entre ellas, la falta de aire acondicionado en la Biblioteca Las Columnas, en Triana, que llega a 40 grados en verano.
