Un hombre y una mujer, ambos de nacionalidad rumana y de 24 y 34 años, respectivamente, han sido detenidos por la Policía Nacional en Écija (Sevilla) por su presunta implicación en una red de tráfico de mujeres para su explotación sexual. Según fuentes policiales, hay una tercera persona imputada por estos hechos y se tiene constancia de que al menos cinco jóvenes eran víctimas de los arrestados.
La detención culmina más de un año de investigación y contactos de la Policía Nacional de Écija y la Brigada Central contra las Redes de Inmigración de la Comisaría General de Extranjera y Fronteras (BCRI), que desplazó agentes desde Madrid para detener a la pareja. La captura fue posible tras la denuncia presentada por una joven que aproximadamente durante año y medio haba sido víctima de los arrestados, que formaban parte de una red dedicada al tráfico de personas, según la Policía.
La denunciante fue captada en Rumanía por esta organización, que le ofreció trabajar en España, en el sector agrícola, pero una vez en España fue trasladada a Écija y sometida al control de un hombre y una mujer, que le quitaron el dinero que llevaba y su documentación. La joven fue retenida en un domicilio de Écija y obligada a ejercer la prostitución en la calle, siete días a la semana, en régimen de esclavitud, a pesar de estar embarazada. La chica era vigilada en todo momento y no poda salir a la calle más que para ejercer la prostitución, siempre bajo el estrecho control de un miembro del grupo, según la Policía.
El encargado de vigilar a la mujer era también responsable de seleccionar a sus clientes y de retirarle de inmediato el dinero obtenido e incluso la registraba para comprobar que le entregaba todas las ganancias. La joven logró escapar al contactar con dos personas que paseaban por la zona donde era explotada en las cercanas del polígono industrial El Limero, a las que contó la situación en que se encontraba, y que le ayudaron a huir a Madrid, donde denunció lo sucedido.
