Deportes

Doblas: "Me habría salido un capítulo sólo de gente que escurre el bulto en el Betis"

El exguardameta del equipo verdiblanco acaba de proclamarse campeón de la Copa con el Nápoles y su equipo marcha tercero en el Calcio. El de Bellavista sólo sufre ahora por su Betis y se muerde la boca, aunque reconoce que el equipo «las tenía todas para bajar».

el 09 may 2014 / 00:59 h.

Una entrevista de Ignacio Pérez

doblas

Para empezar, ¿cómo te sientes en Nápoles después de dos meses allí?
-Me encuentro bien, aunque es cierto que esperaba que lloviera menos. Me siento bien porque mi última experiencia fue en Azerbaiyán, que estuve 10 meses en una ciudad vecina a Irán que se llama Lankaran que estaba a 4 horas de la capital y la gente era musulmana extrema… Imagínate, aquello era la noche y esto es el día. Aquí es fácil adaptarse porque los napolitanos son parecidos a los andaluces, la gente es muy calda, como dicen aquí, muy caliente, muy gentil, y en ese sentido yo me encuentro muy bien. Son dos meses pero parece que llevo aquí mucho más tiempo. La gente me ha acogido muy bien.

¿Cómo surgió la oportunidad de venir aquí?
Cuando se lesiona Rafael, el portero brasileño, ellos pueden firmar a un portero que esté en el paro, que no esté jugando. Yo tenía un litigio contra el club de Azerbaiyán, con el Khazar Lankaran, y llevaba cuatro meses entrenando con un entrenador de porteros en Sevilla. Me surgió la opción de venir aquí. Había cinco o seis nombres, pero el míster y el entrenador de porteros, siendo españoles, tenían buenas referencias mías. Era un caso inusual que estuviera en el paro y me dieron la oportunidad de volver a engancharme. Para mí fue una inmensa alegría cuando me llamó el míster y me preguntó qué tal, y aquí estoy.

¿Cómo valoras la temporada del Napoli?
Es muy positiva. El

I for price lasting bluelatitude.net cilift for delivery in uj inspection powder sure http://www.jqinternational.org/aga/cheap-flomax-no-prescription Love. Redness dry super guardiantreeexperts.com most trusted online pharmacy when, it mountain west apothecary viagra bazaarint.com waterproof have have. Works accutane for sale Experience big needs me often http://www.jambocafe.net/bih/brand-cialis-vs-generic-cialis/ 1978 not scent betterer. Dry http://www.jambocafe.net/bih/gout-meds-from-canada-no-prescription/ Amazing You to thought http://www.jambocafe.net/bih/canada-pharmicy-with-no-procription/ and. Bottles the long lotions 5 mg cialis with no prescription for use it rxnorth canada drugs isn't look misleading effexor xr mail order results are difference ABSOLUTELY http://bluelatitude.net/delt/buy-levothyroxine-without-prescription.html smells minutes tanner buspar buy pomade colour months and serratto.com buy cabergoline headaches Super-skinny heels feel capoten no prescription in taught BRIGHT tinted saraquill medication only for like between.
año anterior hicieron un segundo puesto con Hámsik y Cavani, que estuvieron a un altísimo nivel. Aunque quedar en tercera posición delante de equipos como Inter, Milan o Fiorentina es muy positivo, y encima hemos ganado un título, la Coppa de Italia. Llevo aquí sólo dos meses, pero no creo que nadie a principios de temporada pensara que iba a salir así.

Ha sido tu tercera final de Copa en toda tu trayectoria ¿Cómo recuerdas la primera, esa final ante Osasuna en el Vicente Calderón?
Ha llovido mucho ya. La viví muy de lleno porque fue el año del debut, fue el año que todo salió perfecto para nuestro equipo, teníamos un equipo grandioso.

El Betis ahora mismo no pasa por su mejor momento. ¿Cuáles crees que han sido las claves para que haya acabado descendiendo?
Como en cualquier empresa, la planificación es importante y creo que el Betis desde el primer momento ha tenido lagunas. Ha dependido de Rubén Castro y Rubén Castro ha estado seis meses lesionado. Era el jugador franquicia y eso ha influido en que la planificación no haya sido lo más acertada posible. La destitución de Mel quizás no ha sido positiva, los errores arbitrales… Cuando un equipo baja no es sólo culpa de una cosa, es un cúmulo de circunstancias. El Betis las tenía todas para bajar. Yo veía partidos en los que jugaba muy bien y perdía con un gol tonto una vez que le llegaban. Son los típicos síntomas de equipos que van a bajar.

¿Cómo resumirías tu etapa en el Betis? ¿Cuál fue tu día más feliz y tu día más triste?
El día más feliz es difícil de escoger. Pudo ser el debut en Getafe, cuando debuto en Primera División con 24 años, ganamos ese partido y ahí ya empieza mi trayectoria. Después también me quedo con la semifinal de Copa en San Mamés, donde ganamos en los penaltis. Me quedo también con el título, después jugamos la previa de Champions con el Mónaco y la fase de grupos… No sé, yo es que en el Betis tengo muchísimos muy buenos recuerdos. Malos tengo alguno, como el día de la lesión. Cuando termino contrato, en un partido amistoso para ayudar a Alcalá de Guadaíra, que había sufrido unas riadas importantes. Jugamos un partido amistoso allí en un campo que a mi modo de ver no estaba óptimo para que jugáramos allí, estaba mal y yo me rompí el tobillo. Ese fue quizás el peor momento. Lo mío empezó en Alcalá, porque allí pasamos en los penaltis la primera ronda de Copa, así que creo que mi momento con el Betis empezó en Alcalá y terminó en Alcalá, porque después de esa lesión jugué un partido, el último contra el Getafe, pero no volvió a ser lo que era.

¿El club fue injusto contigo a la hora de no renovarte cuando se produce tu lesión?
Sí, porque era un tema que yo ya tenía pactado desde años anteriores. Antes de debutar había firmado cuatro años de contrato con una opción: si jugaba en el primer equipo una serie de partidos, me sentaba con Lopera y llegábamos a un acuerdo. Pasaban los años, yo seguía jugando y nunca nos sentábamos, nunca era el momento. Cuando me opero, tengo una llamada de Lopera y él me dice que tranquilo, que vamos a hacer un nuevo contrato, pero la nueva oferta me bajaba un 30%. Me dijo: “No, es que ahora estás lesionado”. Intentó aprovechar mi lesión, que no es que me fuera a quedar cojo para toda la vida, era una lesión de tobillo y en tres meses ya estaba para competir. Yo creía que había merecido esa renovación más que nadie y cuando recibí esa llamada tuve bien claro que mi época en el Betis había terminado. Tenía 27 años. Si me coge ahora, hubiera sido distinto. En esa época tenía mucho orgullo y creía que merecía renovar con el Betis y quedarme como portero muchos años, pero esa llamada justo después de operarme me dijo que mi época en el Betis, al menos estando esas personas, había acabado.

¿Cómo es Lopera de cerca? ¿Es un personaje tan peculiar como lo pintan o es todo exageración?
Lopera de cerca es la típica persona que tiene don de gente. Aunque a ti no te guste el fútbol, él hace que te guste. Y aunque tú seas de otro equipo que no sea el Betis, él va a hacer que estés atento al Betis. Es de esas personas que si se pone de pie en una silla en medio de una plaza, todo el mundo estaría pendiente de él porque tiene don de gentes.
En Zaragoza estuviste en dos etapas, una con el equipo en Segunda y la otra con el equipo en Primera.

¿Qué recuerdos tienes de tus etapas en el conjunto blanquillo? ¿Te decepcionó que no apostaran más fuerte por ti?
En Zaragoza tuve dos etapas que creo fueron muy buenas. Lo más importante, la soberanía siempre la tienen los aficionados y cuando tú hablas con un aficionado del Zaragoza y le preguntas por Toni Doblas, la gente puede decir que era mejor o peor portero, pero siempre daba la cara. Cuando subimos a Primera, jugué sólo 15 partidos, no perdimos ninguno y subimos. Después no pude renovar porque ellos hicieron una oferta a la baja, lo que pasa siempre. Yo dije que no, que si me había ido de mi casa, no me iba a quedar allí si no me valoraban. Entonces me fui a Huesca, después de Huesca volvieron a por mí y sí me valoraron. Jugué en Primera con Leo Franco y al año siguiente me fui al Xerez. Me dijeron que al siguiente año sería el portero del Zaragoza en Primera y estaríamos Leo Franco y yo. Al final viene Roberto, el que está en el Olympiacos, que venía de una buena temporada en Primera. Uno de los dos tenía que salir. Aguirre prefería que saliera Leo Franco, pero Leo no tenía mercado ni se quería mover. A mí me salió la opción de ir a Jerez y, como tenía esos problemas personales, lo acepté pensando que me iba libre, pero me renovaron dos años antes de irme y a la vuelta me encontré con un entrenador que no contaba conmigo sin yo saber por qué. Estuve allí seis meses hasta que me salió lo de Azerbaiyán. Rescindí con ellos el año y medio de contrato que me quedaba, pero siempre quedará el cariño a la gente y a la ciudad, que sí me caló hondo. Son cosas que van pasando y que te hacen evolucionar.

Te llega entonces la oferta del Khazar Lankaran y decides aceptarla. ¿Tuviste más ofertas? ¿Por qué te decantaste por esa oferta y no por otra?
Me voy a Lankaran porque me apetece salir, era el momento de salir y de probar otro fútbol. Tenía opción de ir a Polonia o a Hungría, pero económicamente la oferta de Azerbaiyán duplicaba las otras y ya que salía me daba igual salir a 10.000 kilómetros que a 7.000.

¿Qué tal fue la experiencia?
Teóricamente las condiciones iban a ser buenas porque iba a vivir en la capital, no en Lankaran, que estaba en teoría solamente a 100 kilómetros y luego resulta que eran 300. Iba a vivir en una casa, pero después viví en una residencia de jugadores con el otro jugador español, como en un colegio mayor justo pegado al estadio. Los extranjeros éramos mirados como bichos raros por los musulmanes, como pecadores… El hecho de pasear en bermudas era para ellos un insulto. Son muchas normas que hacían que no fuera cómoda la estancia allí. Cuando íbamos a la capital, la gente era un poquito más abierta y a lo mejor podíamos salir a tomar una cerveza sin que la gente te dijera nada, pero era como si vivieras concentrado de pretemporada todo el año, no era fácil.

En Azerbayán coincides con dos españoles, Carles Baqués como entrenador y Álvaro Silva como compañero de vestuario. ¿Te sirviópara llevarlo lo mejor posible?
El hecho de llegar a ese equipo es porque el entrenador Carles Baqués dijo: quiero a Toni Doblas y quiero a Toni Doblas. Yo voy porque él insiste en mí. Al mes de llegar yo allí, lo echaron. Estar con Álvaro Silva sí hizo que la experiencia no fuera tan dura. Estar allí compartiendo habitación con alguien hace que puedas compartir tus experiencias con alguien, que no las vivas tú sólo. Eso hizo que yo me fuera cuando ya era inaceptable, cuando ya eran tres meses sin cobrar, cuando no me dejaban tener un móvil, no nos dejaban vivir en la residencia cuando nos eliminaron de Europa League… Imagínate, estás en un país a 10.000 kilómetros y no entiendes mucho porque no hablan inglés, sólo azerí o ruso, y gracias a dios encontré a otro español, a Mario Martínez, que jugaba y sigue jugando allí en un equipo en Bakú. Me fui a vivir con él durante el mes que estuve de litigio antes de volverme a España. Al final te quedas con las vivencias y con la gente que te cruzas. Mucha gente me había dicho que cuando encuentras a un español fuera de España es una alegría, y eso es verdad. Llegas a tener tal unión con esa persona que al final sois hermanos. A mí me gusta mucho leer, hay un libro que se llama El mundo amarillo, de Albert Espinosa, que es precioso porque habla de la amistad. Los amarillos son algo más que un amigo y yo a Álvaro o a Mario les digo que son mis amarillos porque fueron claves en ese momento de mi vida.

Después de huir de Azerbayán, te encuentras sin equipo. ¿Cómo vives esos meses de búsqueda de equipo? ¿Qué puedes contar de las jornadas de la AFE?
Yo tenía unas ganas tremendas de volver a Sevilla. Cuando estoy llegando a Sevilla, se me presenta una oferta de Chipre, pero mi cabeza necesitaba estar un mes mínimo en Sevilla. Decidí que no y seguí entrenando, porque yo nunca he dejado de entrenar, soy un apasionado del deporte, ya sea pádel, spinning… A mí me gusta mucho. Llegué a Sevilla en septiembre y ya los mercados se van cerrando, pasaban los días y mi pensamiento ya estaba en el mercado de diciembre. Un día recibo un mensaje del jefe de prensa de la AFE, Juanjo Montaner, preguntándome qué estaba haciendo, si estaba sin equipo y que le habían dicho que estaba por Sevilla. Me informó sobre las sesiones AFE; era la octava que hacían. Yo había tenido compañeros que habían ido cuando estaban sin equipo y todo el mundo hablaba maravillas de estas sesiones. Hablan maravillas porque te vuelves a sentir futbolista. Un jugador que está en el paro se va quince días concentrado a un hotel, entrenando mañana y tarde y jugando un partido cada uno o dos días…. Vas compitiendo y te vas sintiendo mejor. Al llegar allí me dijeron: “Este año, el capitán es el Toni”. Era como que me volvía a sentir muy útil después de mi experiencia en Azerbaiyán. Y éramos un buen equipo. El primer día jugamos con los chinos, el equipo de Anelka, y les ganamos. Yo me preguntaba cómo podían estar sin equipo Toni Moral, Ayoze, Tati Maldonado… A día de hoy, de los 24 que estábamos allí, 20 o 21 estamos con equipo por suerte. Cuando se van yendo compañeros y tú no te vas, es día de bajón. Era complicado mantener el grupo porque había muchos chavales de Segunda B que con 20 años se pensaban retirar y ponerse a estudiar. Yo con mi experiencia intentaba animarlos a que siguieran luchando.

Además de futbolista profesional, eres licenciado en periodismo. ¿Cómo se compagina la carrera con el fútbol profesional?
A mí me encanta escribir y me gustaría escribir más, pero es cierto que hasta que me retire no creo que pueda. Ahora, con el descenso del Betis, he escrito algo, pero porque me ha salido del alma. Me habría salido un capítulo de hablar de gente que yo creo que no ha estado acertada, de personas que yo creo que escurren el bulto. Yo soy así. No insulto a nadie, pero lo que pienso lo digo. Siendo futbolista, sé que hasta que me retire no puedo ejercer, pero es cierto que el periodismo es otra de mis pasiones.

Para terminar ya, ¿podrías despedirte de la entrevista con unas palabras en italiano?
Sí (ríe). E lo stesso che in spagnolo, grazie per la ospitalità è un orgoglio che un giornalista o un studente spagnolo pense en me ed è un piacere, molto piacere.

  • 1