Las industrias del aderezo de la aceituna también pueden ser noticia por sus inversiones en materia medioambiental, como es el caso de la empresa Ángel Camacho, que ya cuenta con una depuradora que permite convertir sus vertidos en agua apta para el regadío.
Esta empresa de Morón de la Frontera estrena su depuradora, con la que culmina un proyecto de investigación medioambiental de siete años y con una inversión de tres millones de euros.
"La culminación del proyecto ha permitido alcanzar nuestros objetivos medioambientales, que son incluso más exigentes y restrictivos que la propia legislación o la ordenanza de vertidos", explicó Pedro Cruces, director de Medio Ambiente del grupo, en una ponencia titulada Compromisos medioambientales con la sostenibilidad en el marco de la III Semana de Ecologismo Positivo. Este encuentro estuvo patrocinado por Ángel Camacho junto con Cementos Portland Valderrivas y Siderúrgica Sevillana.
El sistema permite depurar más de 100.000 metros cúbicos de aguas industriales al año y cuenta con fases de tratamiento biológico y ósmosis inversa. Permite reducir el consumo de agua en el proceso en más de 80%.
"Nuestra solución nos permite potenciar la minimización y la reutilización frente a la eliminación, lo cual se traduce en un menor consumo de agua por kilogramo de aceituna procesada y en una gestión eficaz de los efluentes industriales", expuso. "Como se consigue gestionar internamente todo el agua que utilizamos en nuestro proceso hemos decidido desconectarnos voluntariamente del alcantarillado", especificó, en referencia a la polémica surgida en su día porque los vertidos industriales se confundían con los urbanos y llegaban a una depuradora construida sólo para tratar estos últimos.
