Economía

«El andaluz tiene buena formación, pero debe ser más ambicioso»

Juan Martínez Barea es embajador de la Singularity University (Silicon Valley).

el 17 sep 2014 / 12:00 h.

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Juan Martínez-Barea. FOTO: José Luis Montero Juan Martínez-Barea. FOTO: José Luis Montero Este ingeniero sevillano, embajador para España de la universidad que fundaron la NASA y Google, fundador de Universal Diagnostics, máster en el MIT y profesor y director del área de innovación y creción de empresas del Instituto Internacional de San Telmo, entre otros méritos, presenta su libro El mundo que viene, en el que pronostica la llegada de la «meritocracia» y una aceleración tecnológica que permitirá, no sólo leer, sino escribir en el ADN. Su libro El mundo que viene es una «llamada al optimismo y a la acción» ante la ola de cambios que se esperan: la era de la «meritocracia», una «hiperconectividad» y una «aceleración tecnológica» que conllevará avances tan importantes como la detección precoz del cáncer. Algo que Juan Martínez-Barea anuncia ya para finales del próximo año. ¿Por qué cree que se está construyendo el mejor momento de la historia de la humanidad? Si tengo que dar una respuesta rápida, porque la geografía cada vez tiene menos importancia. Antiguamente si nacías en Londres, Nueva York o Madrid tenías más oportunidades que si nacías en un pueblecito. En este mundo de hiperconectividad y aceleración tecnológica cualquier persona, esté donde esté, podrá competir con los mejores del mundo. Es la meritocracia. Esa ola de cambio que pronostica, ¿cómo afectará al día a día? Internet y los móviles ya han afectado a nuestra vida. Cada año la tecnología tendrá un impacto mayor en otros campos, como la medicina. Ésta siempre fue paliativa, curativa, pero evolucionamos a una medicina preventiva. Usted cree que el lenguaje de este siglo es el del ADN, ¿por qué? Hoy en día ya es posible, aunque la gente no lo sabe, contratar un test de ADN con el que nos dicen cuáles son las enfermedades que tenemos más posibilidades de desarrollar. Yo, por ejemplo, me lo hice el año pasado porque por internet se puede contratar y ya sé qué enfermedades podría desarrollar, qué debo comer y qué deportes debo hacer para que eso no pase. Con ese informe, un médico te puede decir qué hacer para no enfermar. ¿Estos tests están al alcance de todos? ¿Cuánto cuestan? Deben estar alrededor de 400 euros, pero cada día valen menos. Cuando yo me lo hice valían 600 euros y el año que viene costarán 250. Su empresa prevé lanzar en 2015 un gran avance. Esperamos tener a finales del próximo año un test de sangre para detectar el cáncer de colon en fase 1. El cáncer es el mayor enemigo de la humanidad. Casi el 40 por ciento de la población lo desarrollará y el problema es que en la mayoría de los casos no se detecta a tiempo. ¿Es el primer test de este tipo que se lanza al mercado? Hay algunos en el mundo, pero no tienen la capacidad de alcance de éste. Universal Diagnostics quiere lanzar un test con más del 95 por ciento de fiabilidad. Pero no sólo afectará la aceleración tecnológica a la medicina. Por ejemplo, en seis o siete años estará ya disponible el coche de Google, al que le dices dónde quieres ir y te lleva. Su prototipo está ya muy avanzado y quizás en siete años el coche que se conduce sólo estará en las carreteras y se evitarán millones de muertes porque la mayoría de los accidentes son por errores del ser humano. Triunfar, según usted, no dependerá de la geografía, de la cuna ni del dinero que se tenga pero, ¿no cree que cierta clase social podría sentirse amenazada? No. Mi libro es un defensor del individuo, intento darle oportunidades a los jóvenes con menos recursos y por que tengan unos más oportunidades no significa que otros tengan menos. Habrá millones de oportunidades. No va en contra de nadie y nadie debe sentirse amenazado, bueno, sólo los que no estén dispuestos a moverse. El mundo que viene es de acción, de estudiar, de lanzar proyectos... Este mundo sí es una amenaza para el que quiere estar cómodamente sentado en su casa. ¿A qué peligros se enfrenta esta nueva sociedad? Será un mundo muy competitivo, cada vez nos exigirán más y a lo mejor hay personas que por sus circunstancias no se han preparado o no pueden competir con los mejores. Para ellos este mundo será más duro. Mi libro es una llamada al optimismo, pero basado en la acción. ¿Están los españoles preparados para esa revolución? Creo que sí. Yo estudié mi carrera en Sevilla, soy ingeniero, y he tenido la suerte de estar en algunos de los centros tecnológicos más punteros del mundo, como el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) o la NASA y no le tengo que envidiar a nadie su preparación. Ingenieros, médicos o arquitectos andaluces tienen una formación muy buena. En lo que nos tenemos que poner las pilas es en la mentalidad. Hay que ser más ambiciosos, tener una visión más global, ser más atrevidos e irnos al extranjero a crecer como profesional y persona, aunque sea duro al principio. Necesitamos pensar a lo grande. Somos un país muy dado a criticar. Criticamos a los políticos, al gobierno, a todo el mundo, pero hacemos poco. Habla de una juventud con mucho talento y empuje, pero las tasas de desempleo son tremendas. Sí, porque tenemos una sociedad en la que hay poca empresa. La mayoría son pymes o micropymes, pero son las grandes las que crean empleo. La gran diferencia entre Andalucía y Alemania no es la formación o que sean más emprendedores que nosotros, es que tienen más empresas medianas y grandes. ¿Cómo se consigue esto? No es fácil. Requiere externalización, innovación, inversión... Es un proceso largo.

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