El Betis anunció ayer que ya ha llegado a un acuerdo para que José Antonio Dorado, el central del Huesca con quien empezó a negociar el pasado martes, se convierta en el cuarto refuerzo del Betis 2010-11 siempre que supere el reconocimiento médico. El cordobés llegará hoy mismo a Sevilla para pasar ese trámite y firmar un contrato que debe ligarlo a la entidad verdiblanca durante las tres próximas temporadas. Dorado, que hace nueve días cumplió 28 años, interesó al Tenerife a principios de mes pero estaba a punto de renovar con el Huesca. El interés del Betis lo condujo a finiquitar esa negociación de manera fulminante. "Es una oportunidad que no se debe dejar pasar", dijo entonces.
No será el único central que llegue a Heliópolis. El siguiente, si no hay contratiempos de última hora, debe ser un ex bético, David Belenguer, que alcanzó un principio de acuerdo justo antes de que la jueza Alaya dictase el famoso auto. La novedad judicial paralizó la operación, pero Oliver aseguró el sábado que el catalán estará en Sevilla "el martes o el miércoles".
En cuanto al segundo delantero para reforzar el ataque, teniendo en cuenta que la pretensión del club es desprenderse de Sergio García y Pavone, aún no hay nada fijo, aunque Luis Oliver ya comentó anteayer que tenía un 9 "apalabrado" que había marcado muchos goles en la última temporada en Segunda. Ese hombre puede ser perfectamente Rubén Castro, que dejó el Deportivo para irse al Rayo. Por dos razones: Pepe Mel lo conoce al detalle, puesto que ya lo dirigió el año pasado en el conjunto vallecano, y la agencia que lo representa es la misma con la que Oliver suele trabajar. Es decir, Bahía Internacional. Esta empresa también lleva a Marcos Márquez, que acaba de salir de la UD Las Palmas.
