En la mañana de este viernes, el juez que investiga el caso por presunto amaño de partidos, Fermín Otamendi, titular del Juzgado de Instrucción número dos de Pamplona, decidió imputar a dos jugadores de la actual plantilla del Real Betis Balompié; Jordi Figueras y Jorge Molina.
En la misma situación se encuentran Patxi Puñal, de Osasuna; Sergio García, del Espanyol; y Antonio Amaya, jugador ahora del Rayo Vallecano y la pasada temporada también del Betis. Los cinco pasaron este viernes por el juzgado, de donde salieron en calidad de imputados, según el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN).
Esta redacción se ha puesto en contacto con Jorge Molina. El delantero de Alcoy asegura que todo está bien. A esta hora, se encuentra tranquilo y regresando a Sevilla después de su comparecencia en los juzgados de Pamplona.
Por su parte, el club, que no emitirá comunicado alguno al respecto, pide el respeto máximo por la presunción de inocencia además de mostrar su total confianza en la profesionalidad y honradez de los jugadores que han quedado salpicados por esta trama.
Estar imputado no es sinónimo de culpabilidad alguna en un proceso judicial y como todo lo que se investiga, tiene su base en la presunción de inocencia, premisa bajo la que todos los acusados son inocentes hasta que un juez diga lo contrario.
