El consejo de administración del Real Betis rindió un merecidísimo homenaje al equipo que se proclamó campeón de la Copa del Rey de 1977 en el 35o aniversario de aquella hazaña. En la noche de aquel 25 de junio de 1977, el once de Rafael Iriondo vencía en una agónica tanda de penaltis y en el Calderón al Athletic de Koldo Aguirre, el favorito en las apuestas.
El club cuidó hasta el más mínimo detalle del entrañable acto que se celebró ayer en la terraza principal del Hotel Los Seises después de haber sido suspendido el pasado 25 de junio a causa del fallecimiento de Miki Roqué.
Hubo ausencias destacadas. Las más significativas fueron las de Benítez, Del Pozo, Megido y Cobo, el capitán de aquella final, además de la ya consabida de Rafa Iriondo, en Bilbao al estar aquejado de unos problemas de salud. El mítico entrenador sí concedió una entrevista en exclusiva a El Correo que pueden leer en elcorreoweb.
El consejo de administración bético, encabezado por su presidente, Miguel Guillén, acudió casi en pleno a un acto que estuvo presidido por el balón de aquel partido, que lo guarda como un preciado tesoro Eulate, la Copa del Rey conseguida y la camiseta de Alabanda. Tampoco se perdieron el acto el presidente del club verdiblanco aquella noche, José Núñez Naranjo, y José María Montiel, José Ramón Esnaola y Víctor Antequera, recién llegados del stage de Nuevo Portil.
Fue una noche muy emotiva. Y no sólo por el XXXV aniversario de aquella gesta, sino por el recuerdo de una de las figuras emblemáticas en la historia del Betis, Antonio Picchi. Los presentes elogiaron al que fuese gerente del club durante décadas. De su puño y letra salieron los contratos de muchos de los homenajeados. Nunca llega tarde un homenaje. Más aún después de que los ayer agasajados fueron condenados a un segundo plano durante años por los anteriores dirigentes. Todo un detalle del nuevo Betis que se ha construido.
