Cofradías

El Cerro vibra con la despedida de su hermandad

el 23 may 2012 / 09:46 h.

Los niños del colegio Ortiz de Zúñiga bailan sevillanas ante el Simpecado del Cerro del Águila.

La hermandad del Rocío del Cerro del Águila ya camina hacia la aldea almonteña. Los 300 romeros pusieron rumbo esta mañana tras la misa de romeros que se celebró a las 8.00 horas en la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores

Mantones de manila colgando de los balcones, lluvia de pétalos y las mejores galas de corto para despedir a la hermandad del barrio. Como novedad, la carreta cerreña incorporaba este año una miniatura de la Virgen del Dolores en la delantera, a los pies del Simpecado. 

La obra, labrada en playa con corona sobredorada por los Hermanos Delgados, ha sido un regalo de la hermandad de penitencia. 

El teniente de hermano mayor, Antonio José Fernández, recordaba antes de salir que la crisis ha pasado factura a la comitiva romera: "Este año nos faltan diez carriolas. Llevamos solo 18". Pero también lanzada la siguiente reflexión a quienes se quedan en casa por falta de recursos económiccos: "En el Rocío no hay crisis. La Virgen está allí todo el año. Hay que ir cuando se pueda ir". 

La junta de gobierno que preside Mariano Fernández afronta su último camino, pues toca ya elecciones. El momento más emotivo de la despedida del barrio se vivió en el antiguo matadero. Allí los niños del colegio Ortiz de Zúñiga cantaron la salve rociera al Simpecado, y hasta se atrevieron a bailar cuatro sevillanas, muy aplaudidas por los padres y abuelos que se quedaron fuera, agarrados a la reja. La comunidad educativa del centro les pedía a los romeros que se acordasen de los escolares cuando estuviesen el sábado ante la Blanca Paloma. 

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