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El club da un toque a la plantilla

El presidente admite que buscó con los capitanes una fecha para reunirse con los jugadores pero ya advierte que "no hay margen de error".

el 08 feb 2012 / 13:44 h.

Miguel Guillén, con el exjugador Miguel García.
La situación del Betis, a un solo punto del antepenúltimo y por tanto de la zona de descenso, no es dramática pero sí inquietante. Así lo entienden todos los que pintan algo en el club de Heliópolis, como no puede ser de otra manera, y el primero de todos ellos, por una simple cuestión de jerarquía, es el presidente. Miguel Guillén, que el martes se personó en la ciudad deportiva y charló brevemente con Pepe Mel, aprovechó ayer la entrega de un certificado médico al estadio Benito Villamarín para reconocer ese encuentro, anunciar que piensa verse con la plantilla y solicitar un esfuerzo a los futbolistas. "Los deberes se tienen que hacer hoy y no mañana. Estamos en la segunda vuelta, así que no hay mucho más recorrido ni margen de error", advirtió.

Lo primero, por orden cronológico, es lo que ocurrió anteayer. "Tuve una reunión con Pepe Mel y una pequeña charla con algunos de los capitanes para comentar la situación muy por encima y buscar una fecha adecuada para reunirnos con la plantilla", reveló el dirigente verdiblanco. A continuación llegó la advertencia: "El presidente y el consejo de admnistración no están enfadados con la actitud y la imagen de estos dos últimos partidos, pero sí estamos preocupados por lo cerca que tenemos los puestos de descenso. Pero enfado no, se trata de buscar las soluciones, que las tiene nuestro entrenador dentro de la plantilla. Hay que poner remedio cuanto antes a la situación que nos han creado estos dos últimos partidos y reaccionar ya", pidió. ¿Captará la plantilla el mensaje?

La contundencia de algunas advertencias, un rasgo muy poco habitual entre la actual clase dirigente del Betis en los últimos meses, no implicaba desconfianza ni crítica hacia el trabajo de los futbolistas y su entrenador. Así lo matizó Guillén: "Absolutamente seguimos manteniendo plena confianza en nuestro entrenador y la plantilla, hoy con más razón que hace unos meses porque ya demostraron que eran capaces de superar una mala racha. Y además estamos convencidos de que a partir del sábado van a revertir esta situación", aclaró el presidente

Más le vale al Betis revertir la situación, como dice su máximo responsable, porque el descenso acecha y el propio técnico reconoció el sábado que los nervios aumentarán cuanto más delicada sea la ubicación clasificatoria. "Cualquier equipo se maneja mucho mejor estando lejos de los puestos de descenso -opinó Guillén-, pero esta plantilla ha demostrado serenidad y lo que hace falta para revertir una situación complicada. El equipo se encuentra más cerca del descenso que en jornadas anteriores pero estamos convencidos de que el sábado conseguiremos una victoria. No podemos tener tranquilidad ni relajarnos en ningún momento, aunque una victoria sí nos daría serenidad en la clasificación".

EL NOTABLE ALTO ES HISTORIA. El presidente del Betis, por cierto, tuvo que matizar por qué valoró al equipo con un notable alto: "Cuando di una calificación, me refería a la primera vuelta. El objetivo no puede ser otro que el de la permanencia y en la primera vuelta éramos duodécimos y teníamos a ocho equipos debajo después de un concurso de acreedores y una racha muy mala de diez jornadas sin ganar", recordó. A partir de ahí, resulta evidente que el último mes de competición es de suspenso: "Es cierto que ha empezado la segunda vuelta y los resultados no son los que quisiéramos. Nos hemos enfrentado a equipos de nuestra Liga, eran partidos importantes y no hemos sido capaces de dar la imagen que pretendíamos. Hay preocupación y, sobre todo, ocupación. Este entrenador ha manifestado de sobra que sabe desenvolverse en este tipo de situaciones y revertirlas. Estamos convencidos de que a partir del sábado saldremos de la mala racha", reiteró.

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