Tras cinco meses de espera, el ex presidente del Gobierno balear Jaume Matas (PP) tendrá que dar explicaciones hoy ante la Justicia por el caso Palma Arena, que investiga el aumento del coste en la construcción de este velódromo, el incremento de su propio patrimonio y la financiación del PP. Ante esta comparecencia sus compañeros de partido han mostrado su preocupación.
El portavoz parlamentario del PP en Baleares, Francesc Fiol, reconoció que la declaración de Matas "genera preocupación" en su partido. Fiol, que fue consejero de los dos gobiernos autonómicos presididos por Matas, explicó ayer en rueda de prensa que la intención del partido es "intentar darle un tono de normalidad" a la comparecencia de Matas ante el juez José Castro, declaración que, recordó, el ex presidente solicitó realizar hace ya varios meses. El diputado, que en los gabinetes de Matas fue consejero de Sanidad (1996-1999) y Educación y Cultura (2003-2007), eludió aventurar qué pasará si el magistrado Castro adopta medidas cautelares contra el ex presidente, una decisión que, dijo, corresponde en cualquier caso al Partido Popular balear.
Fiol declaró que desconoce si compañeros de gobierno o afiliados cercanos al ex líder del PP balear le acompañarán hoy a los juzgados, donde también están citados a declarar su esposa, Maite Areal, el hermano de ésta y ex gerente del PP, Fernando Areal, y el ex presidente de Gesa-Endesa Bartomeu Reus. El portavoz del PP expresó su confianza en que la declaración de Matas "se desarrolle de forma tranquila" y también de manera "ordenada y respetuosa" sin que se vea condicionada "por el clima que se pueda crear", aunque resaltó su convicción de que los jueces y fiscales "actúan con rigor y seriedad" sin verse influidos por presiones políticas o mediáticas.
Pero no sólo en el PP balear hay preocupación, en el nacional también se muestran incómodos. La vicesecretaria de Organización y Electoral del PP, Ana Mato, afirmó ayer que "le gustaría" que Matas "pudiera demostrar su inocencia" al tiempo que subrayó el "respeto" que tiene su formación política en la labor de la Justicia. Además, aseguró que hay que ser "respetuoso" con la presunción de inocencia de las personas. La dirección nacional del Partido Popular es consciente de la gran repercusión mediática que tendrá hoy la declaración de Matas. No obstante, Génova no ha tenido ningún contacto por este tema con el ex presidente de Baleares, que se marchó hace más de dos años a trabajar a Estados Unidos y que llegó a España este fin de semana con motivo de su comparecencia judicial, indicaron fuentes populares.
Nueve delitos. Esta incertidumbre en el PP está más que justificada a tenor de las declaraciones del abogado de Matas, Rafael Perera, que no descarta que el fiscal solicite medidas cautelares contra su defendido. Este letrado tiene previstas "todas las eventualidades" que puedan suceder una vez que Matas preste declaración ante el magistrado que instruye el caso Palma Arena, y entre ellas no descarta que la Fiscalía solicite medidas cautelares contra el imputado y que el juez responda a esta petición, a tenor de los nueve delitos que pesan sobre el ex ministro y cuyas penas suman hasta 30 años de prisión. Así lo puso ayer de manifiesto el letrado en declaraciones a Europa Press, en las que incidió en que "naturalmente la defensa tiene previsto todo lo que pueda acontecer". El asistente legal del ex presidente balear se pronunció de este modo tras dos días de reunión con su patrocinado, durante los cuales "hemos refrescado datos y fechas, ya que hay muchos frentes abiertos sobre los que será interrogado".
Pese a reconocer que prestar declaración ante un juez de instrucción "no es un trago muy agradable", Perera aseveró que Matas afronta este trámite "con buen estado de ánimo" y dispuesto a responder a las preguntas que se le formulen durante la vista, con el objetivo de esclarecer "los malos entendidos surgidos en el proceso". Es por ello que el encausado, garantizó, "no se acogerá a su derecho constitucional de no declarar".
