José Fernando Ortega Mohedano, el hijo del extorero José Ortega Cano, continuará en prisión preventiva después de que la jueza haya rechazado el recurso presentado por su abogada, alegando la brutalidad de la paliza que le dieron a un joven a la salida de un club de alterne. Además, considera que existe riesgo de fuga y de posibles represalias hacia la víctima, cuando se enfrenta a la posibilidad de cinco años de prisión. Dos amigos del joven que entraron con él, también seguirán en prisión. Además, el pasado viernes la jueza decretó el ingreso en prisión de un cuarto joven. En un auto dictado ayer, al que ha tenido acceso este periódico, la titular del Juzgado de Instrucción número 5 rechaza todos los argumentos planteado por la defensa de José Fernando y sus dos amigos al considerar que no se han registrado nuevas circunstancias en la investigación que justifiquen la remoción de la medida. Más bien todo lo contrario, pues destaca que la declaración judicial de la víctima ha contribuido a establecer con mayor precisión la secuencia, naturaleza y gravedad de los hechos y la participación de cada uno de los imputados. Además, recuerda que el joven agredido los identificó en una rueda de reconocimiento. La magistrada destaca que ninguno de los tres acredita arraigo suficiente, pues sólo entregan el empadronamiento en el domicilio familiar que, en el caso, del hijo del exmatador de toros no coincide con el domicilio ofrecido tras su detención ante la Guardia Civil. Tampoco cree que quede acreditado sus responsabilidades familiares, laborales, ni académicas, pues José Fernando sólo aporta el contrato de matrícula y compra de un curso en septiembre de 2010 y la matriculación en un instituto de Alcobendas (Madrid) también del año 200-10. La brutalidad y virulencia del ataque es otro de los argumentos que esgrime la instructora, lo que le lleva a preguntarse que si esto ocurrió por el derramamiento de una bebida sobre uno de los imputados, ¿qué se puede esperar ahora que la denuncia les obliga afrontar un procedimiento penal con la posibilidad de una pena de hasta cinco años de prisión?. A lo que añade que el riesgo es tan alto que incluso una orden de alejamiento no tendría sentido. Por último, defiende la existencia de un factor de alarma social y riesgos en abstractos de que hechos similares pudieran repetirse, más aún teniendo en cuenta que a dos de los tres imputados les constan antecedentes policiales por presuntas agresiones y amenazas. Contra el auto cabe la posibilidad de recurso ante la Audiencia Provincial. Los hechos que se le imputan al hijo de Ortega Cano ocurrieron en la madrugada del pasado 2 de noviembre en el club de alterne El Rey 2000, en Castilleja de la Cuesta. El joven y unos amigos iniciaron una pelea, en la que agredieron a otro, le robaron y se llevaron su vehículo, que apareció calcinado cerca de Almadén de la Plata. La jueza les imputa por robo con violencia entre otros delitos. La víctima les reconoció.