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«El juez Garzón nos ha decepcionado; su 'espantá' ha sido incomprensible»

Otra historia es posible. La reescriben a diario quienes se fajan con archiveros y archivos para lograr datos hasta ahora convenientemente 'custodiados'. Uno de esos es este historiador e investigador, uno de los siete integrantes del comité de expertos de la causa de Garzón. Lógico su mosqueo tras los acontecimientos. Foto: Paco Cazalla.

el 15 sep 2009 / 20:09 h.

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-¿Le ha decepcionado la marcha atrás de Garzón?

-A mí sí, me ha decepcionado porque no he entendido el porqué de su inhibición. La postura de la Audiencia me la esperaba; nos hubiéramos vuelto locos si ésta hubiese apoyado su iniciativa, la verdad? Y lo que menos entiendo, por más que Garzón sea una persona orgullosa, es su proceder. Con las tablas que tiene? Nos ha defraudado a todos. Lo peor es que ha descompuesto lo positivo que tenía lo que se estaba haciendo porque ahora cada petición de exhumar fosas depende otra vez de los juzgados de turno, donde hay mayoría de jueces conservadores. Lo más normal es que se les dé carpetazo y a otra cosa. Ojalá me equivoque.

-¿Le quedaba otra?

-Si Garzón hubiese permitido que los magistrados le declarasen incompetente, el resultado hubiese sido un escándalo mediático de proporciones internacionales. Habría sido el primer caso de declaración de incompetencia en España. Imagínese el titular: La Justicia española declara incompetente al juez Garzón para investigar la represión en el franquismo.

-Habríamos dado muestra de ser un país lo bastante maduro como para juzgarse a sí mismo.

-Eso es una quimera. En el resto del mundo existe cada vez más la creencia de que España es un país chulo que se permite investigar y denunciar a Pinochet pero no tiene reaños para hacer lo propio en casa. Fuera de España me dicen que aquí hemos demostrado con lo sucedido que lo único que triunfa es la cobardía.

-¿Cobarde o inmovilista?

No cabe ninguna duda de que los criterios que ha aplicado la Fiscalía para retirarle la competencia a Garzón son totalmente reaccionarios. Eso supone que la Fiscalía ignora por completo lo que fue el 36: una matanza planificada y sistemática. Plantear que esa masacre son simples delitos comunes quiere decir que la Fiscalía vive en otro mundo.

-¿Por qué Garzón se adelantó a la jugada, aun sabiéndola, y se autodeclaró incompetente?

-Ésa es la cuestión. Garzón sabía que, muy probablemente, pasaría eso. Pero políticamente, hay que decirlo, era mucho más rentable su declaración de incompetencia que su renuncia previa. Eso es de cajón. En cambio, ha dado una espantá incomprensible. Y de no haberse producido, hubiese sido muy probable que, bien en Europa o en Suramérica, surgiese un juez, otro Garzón, que dijera: Ahora cojo yo la antorcha, y hubiera hecho lo que Garzón en otros países con otros procesos. Como por lo visto en España nosotros mismos no somos competentes, igual a lo mejor así hubiese habido suerte.

-¿Habría prosperado?

-Hubiese sido otra vía, y no tan fácil de parar. La Audiencia Nacional habría tenido que callarse.

-Bueno, deberán ustedes pensar en otra fórmula.

-Y lo haremos. No es con Garzón como se ha removido todo, sino con los movimientos de Memoria Histórica que tanta gente, historiadores y familiares, estamos haciendo desde hace años.

-Pero él era la pieza clave...

-Y no todo ha caído en saco roto. Por primera vez toda esta causa ha llegado a la Justicia; ése es el gran mérito del primer auto de Garzón, y eso sí va a quedar para los restos. Que por primera vez, desde el ámbito jurídico, no se hable de Alzamiento Nacional sino de golpe militar es un gran paso, y que se hable de crímenes contra la humanidad, de criminales, ni le cuento. Si ese auto lo hubiese podido leer la generación de mis padres, le hubiese dado a todos un síncope de ver retratados a aquellos militares como asesinos?

-Qué contentos estarán los inmovilistas.

-No diga inmovilista, diga la derecha. La derecha estaba muy mosca con todo este asunto, y la campaña mediática que ha hecho -que en contra de lo que la gente pueda pensar pese a quien gobierne es más fuerte que la de la izquierda- ha ayudado lo suyo a crear el ambiente propicio para que fracasase la misión de Garzón. Lo de la Garzonada ha sonado por todos lados.

-¿Es mérito sólo de la derecha?

-No, y eso quiero que lo ponga bien claro: encima, por si fuera poco, hemos tenido que aguantar el regalo que les ha hecho la supuesta izquierda. Contra la iniciativa de Garzón ha estado gente como Alfonso Guerra, Rodríguez Ibarra, Santos Juliá, Carrillo, Leguina, Savater? Han acabado retratándose al lado de la derechona.

-¿Cómo se explica?

-No sé? Pero el caso Garzón, si algo ha demostrado, es el enorme peso que sigue teniendo la derecha en España.

-¿Pero esa derecha es la misma del Partido Popular? Me resisto a creerlo.

-Evidentemente, hay en el PP gente más moderada. Pero tenga en cuenta que a la derecha que no quiere que se le remueva el asunto de la Memoria Histórica se le ha unido toda la gente que considera que la Transición es la barrera que no se debe pasar. Y cuando se invoca el espíritu de la Transición se está haciendo eso: pasar página. Porque se cree que si se toca la Transición y se pone en tela de juicio cómo se hizo, lo siguiente podría ser poner en solfa la Monarquía.

-También se ha invocado la Ley de Amnistía de 1977.

-Cómo no; fue la coartada que liberó a los responsables de tantas atrocidades de la culpa acumulada durante la dictadura. Y se hizo antes de la Constitución, aunque después ésta la validase.

(Lea la entrevista completa en la versión impresa de El Correo de Andalucía).

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