Rosa María, una administrativa que lleva un año y medio como presidenta, reconoce la dificultad de fomentar la poesía y el poco gusto que hay en Dos Hermanas por ella. "Está claro que es muy difícil vender y fomentar la poesía, la gente que le gusta leer prefiere las novelas, no sé por qué", explicó Rosa María.
La presidenta de Almazara da por hecho que la crisis económica hace que se renuncie a la poesía y que la difusión de los libros es cada vez más complicada , a lo que se une la preferencia mayoritaria por la prosa. Sin embargo, a Rosa María no le importa que el gusto por la poesía sea minoritario, ya que aún así se vio arropada por su grupo, demostrando así su unidad. Más de medio centenar de personas reunieron en el salón de la Biblioteca Municipal, donde se saludan, se sientan escucharon ensimismados los versos de Rosa María. Cada uno de los versos que fue pronunciando fue aplaudido. Hubo gente de todas las edades, incluso alguna madre con su hijo, al que también parecieron encantarles los versos.
Rosa María, amante de los poetas de la generación del 27, como Lorca o Miguel Hernández, ha desgranado todos sus gustos en su último libro. El Flamenco es uno de ellos, ya que es una apasionada de esta música; o el valor de la amistad, que es otro tema constante en sus versos.
Para ella el perfume es la esencia de las personas, la personalidad, por eso el título evoca la esencia de ella misma. A sus 50 años Rosa María ha escrito su libro más personal, dedicado también a los suyos. "Al final nos unimos personas que nos encanta la poesía y te lo pasas muy bien", explica la autora, algo nerviosa antes de su presentación, ya que su público no será muy numeroso, pero sí muy selecto.