El padre de Mari Luz, la niña asesinada en Huelva por el pederasta Santiago del Valle, Juan José Cortés, consideró que si se confirma que el Poder Judicial sólo impone una multa leve al juez Rafael Tirado, emprenderá protestas y "medidas populares" por considerarla "indignante".
Cortés, que no descartó convocar "una manifestación en los juzgados de Sevilla en contra de esta medida", fue tajante y aseguró que, aunque "oficialmente" no sabe nada de esta decisión que debe tomar la comisión disciplinaria del Consejero General del Poder Judicial, si finalmente se lleva a cabo la multa, sería "una vergüenza, algo impresentable que va en contra de Mari Luz", manifestó.
El juez Rafael Tirado es el magistrado de Sevilla que no ejecutó una sentencia de 2002 de ingreso en prisión de Santiago Del Valle, detenido posteriormente como presunto asesino de Mari Luz. Sobre el pederasta pesaba una condena firme sin ejecutar de dos años y seis meses de cárcel por abusar de su hija.
Juan José Cortés se refirió de este modo a una información que publicó ayer el diario El País que afirma que la comisión disciplinaria del Poder Judicial "se inclinará previsiblemente" por imponer una multa de entre 1.000 y 6.000 euros a Tirado. El padre de la pequeña explicó que si esta decisión se lleva a cabo "no será más que una muestra del corporativismo que existe entre los jueces y un motivo para dejar de confiar en la justicia", pese a que subrayó que siempre la ha defendido.
Según opinó el padre de la pequeña Mari Luz, "en este caso no se puede admitir nada que no sea la retirada de Tirado de su carrera judicial". "Más bajo que eso no se espera nada", por lo que deseó ver "qué piensa el presidente del Poder Judicial, Francisco Hernando, y qué van a hacer el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero", con los que Cortés se reunió y que "se comprometieron públicamente a depurar responsabilidades en este caso". Cortés reclamó también a los que siempre le han apoyado a que "sigan ahí en estas manifestaciones" que podrían organizarse de confirmarse la sanción económica.
Tras el escándalo surgido con el caso Del Valle, los inspectores del Consejo detectaron al menos cinco irregularidades en la actuación del juez sevillano, por lo que le abrieron un expediente por falta muy grave de desatención y nombró a un instructor.
La gravedad de la falta, se informó entonces, podría acarrear desde un traslado forzoso de juzgado para el juez o un suspensión temporal de tres años hasta la expulsión de la carrera judicial del magistrado. El instructor no ha concluido aún el expediente. Según informó El País, lo hará antes de agosto.
El portavoz del Poder Judicial, Enrique López, ya afirmó el pasado mes de mayo que el organismo podría tomar una decisión precisamente en el mes de julio sobre el expediente disciplinario abierto al titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla "por una falta muy grave de desatención al no ejecutar su juzgado una sentencia de 2002", apuntó.
López aseguró entonces que la Comisión Disciplinaria no barajó adoptar medidas cautelares contra el juez, que ha seguido ejerciendo sus funciones mientras se enfrenta a las graves acusaciones contra él. Tirado, con todo, podrá recurrir cualquier sanción que se le imponga. A propuesta del servicio de Inspección, el CGPJ también decidió archivar en mayo la investigación abierta al juez de la Audiencia Provincial de Sevilla Javier González, que tardó casi tres años en confirmar la sentencia dictada por Tirado, porque la falta en la que podría haber incurrido prescribió.
