Dirigentes del PP de Huelva iniciaron ayer conversaciones con sus homólogos de IU con el fin de llegar a un posible pacto y gobernar en coalición la Diputación Provincial, que ha estado en manos de los socialistas onubenses durante 28 años.
Tras las elecciones municipales, el PP y el PSOE de Huelva han obtenido un empate técnico con 13 diputados, así que IU, con un solo voto, tiene la llave para desempatar. A la actual presidenta de la diputación en funciones, la socialista Petronila Guerrero , le pareció ayer "un escenario kafkiano". Guerrero no se imagina un hipotético pacto en el que el candidato de IU, Pedro Jiménez, se convierta en presidente de la Diputación y el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Huelva, el popular Francisco Moro, sea vicepresidente.
A media tarde de ayer, Jiménez aseguró que, en efecto, el PP de Huelva le había ofrecido la presidencia a cambio de sellar el pacto de gobierno en la diputación, lo que para los socialistas supondría la sexta corporación local perdida (quedándose sólo con Sevilla y Jaén). Sin embargo, el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, salió a desmentir a Jiménez y negó que la cúpula regional del partido o la dirección provincial hubiera entablado "contacto alguno" con IU de cara a la constitución de la nueva corporación de la Diputación de Huelva.
"Ninguna persona autorizada por el PP ha mantenido diálogo alguno sobre posibles acuerdos en esa diputación", afirmó Sanz. Durante el comité ejecutivo regional del PP, su presidente, Javier Arenas, sí había dicho que IU tenía las manos libres para pactar con el PP en la Diputación onubense.
