El PSOE está dispuesto a abordar la reforma electoral antes de las elecciones autonómicas de marzo de 2012. Pero será una reforma parcial, ya que los socialistas sólo pretenden abrir el melón de la incompatibilidad del cargo de diputado y alcalde o presidente de la diputación, pero no ahondará en otras consideraciones de mayor calado, como el número de parlamentarios o el reparto de la representatividad, como pide IU. "Podemos cambiar una regla del juego antes de las elecciones, pero no todas", aseguran fuentes socialistas, recordando que la incompatibilidad es un hecho ya en otras regiones, como Galicia.
Esta medida obliga a modificar la Ley de Incompatibilidades (de 2005), el reglamento de la Cámara y la Ley Electoral andaluza, que define los criterios para ser diputado. La propuesta -junto a otras 27- fue aprobada por el grupo de trabajo por la transparencia el martes y será debatida hoy en pleno. El PSOE e IU quieren acelerar la tramitación, por la vía de urgencia, para que las modificaciones normativas necesarias se hagan antes de diciembre, de modo que entraría en vigor a principios de 2012. Esto afectaría de lleno al PP, el único partido que tiene diputados alcaldes (17), que tendrían que abandonar la bancada popular semanas antes de la cita electoral. Sin embargo, para tramitar un cambio normativo por la vía de urgencia se necesita el consenso de todas las fuerzas políticas, y la incompatibilidad encontrará no sólo el rechazo frontal del PP, también el del diputado de IU y alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo. El apoyo de IU a esta medida (fue la coalición quien primero la planteó) ha enfrentado aún más, si cabe, a Sánchez Gordillo con el coordinador regional, Diego Valderas.
El portavoz del grupo parlamentario socialista, Mario Jiménez, insistió ayer en que "si no hay ese acuerdo, habrá que ver cuál es el calendario de sesiones e intentar que se pudiera aprobar esta medida antes de que culmine el periodo de sesiones y se pueda poner en vigor antes del fin de legislatura". "La voluntad del PSOE sea operativa antes de las próximas elecciones", aseguró.
El presidente del PP-A, Javier Arenas, que apoyaba la incompatibilidad en 2004 y ahora reniega de ella, dijo ayer que está dispuesto a "dialogar sobre el tema sin prisas". No obstante, recordó que ahora "hay en el Congreso 25 diputados del PSOE que son alcaldes, concejales o presidentes de Diputación", además de "23 senadores que son concejales". "Intentan manipular la realidad porque saben que los sueldos ya son incompatibles", dijo. Los socialistas andaluces también se han mostrado a favor de la incompatibilidad de alcaldes y senadores, aunque recuerdan que esa reforma de la Cámara alta no depende de ellos.
