Manuel Domínguez Platas (derecha) anuncia rebajas en los abonos / Real Betis
El Betis encara desde ya una semana decisiva para su futuro inmediato. Si las negociaciones que ha emprendido dan el fruto esperado, el conjunto verdiblanco tendrá en cuestión de días un nuevo entrenador, el encargado de pilotar la nave de vuelta a Primera, o eso pretenden en la entidad de las trece barras. La selección del candidato es el primer gran examen del consejo de administración tras la remodelación a que fue sometido la semana pasada, con la entrada del notario José Montoro y el exfutbolista Sebastián Alabanda, para ocupar los huecos que dejan Fernando Criado e Isabel Simó, y la incorporación de José Miguel López Catalán como asesor para la campaña de abonos, de momento. Pero hay más retos para un gobierno cuya legitimidad para tomar decisiones tan fundamentales continúa siendo discutida desde fuera, a pesar de los cambios introducidos desde la dimisión de Miguel Guillén. En medio de ese debate sobre la continuidad de ciertos directivos, o al margen, el consejo se marca otra prioridad: reanimar al bético de a pie. Yde ello han empezado a encargarse algunos de los nuevos y, por qué no, el presidente.
Manuel Domínguez Platas, que junto con el exLopera Diego García León concentra casi todas las críticas de quienes exigían cambios radicales en el consejo, ha empezado avisando de que el club piensa rebajar el precio de los abonos para que la asistencia al estadio Benito Villamarín no sólo no se resienta por la pérdida de categoría, sino que sea mejor que en Primera. El objetivo, dice, debe ser superar los 32.400 socios de la pasada campaña. Para ello incluso ha consultado a empresas líderes de publicidad y marketing más allá de Sevilla.
Ese mismo mensaje ha sido recogido por quien ayudará al club en una tarea tan importante, López Catalán. «Puedo proponer cosas que levantarían al beticismo: nuevos negocios, generación de ingresos, marketing...», comentó ayer en Muchodeporte, en consonancia con lo que había anunciado una semana antes en este periódico.
Como nuevo que es, el empresario sevillano trata de insuflar la moral que los actuales consejeros, todo sea dicho, no han transmitido, más que nada porque sus apariciones públicas son rara avis, por no decir inexistentes. «El mensaje que demos debe ser el correcto. Que el beticismo, sin jugar el primer partido de Liga, ya pueda haberse levantado. Si nosotros sacamos un córner y ya estamos animando... Tenemos mucha fuerza y ganas, pero hacen falta acciones adecuadas. Nuestro potencial es bestial y veo un camino bueno», corroboró López Catalán.
El consejero José Montoro, uno de los nuevos.
De los dos nuevos consejeros, el primero en dirigirse a los béticos es José Montoro, que ha utilizado su cuenta de twitter. «Tarea del consejo será devolver la ilusión a los béticos», reconoce el notario. «Si contamos con vuestro apoyo, nadie nos parará hasta Primera», proclama.
Montoro, por cierto, también confirma que «como dijo el presidente a los medios», en el Betis «esperamos tener entrenador la próxima semana, cuando culminen las negociaciones». Su elección, con el asesoramiento de Alexis Trujillo, también influirá en la percepción que los béticos tengan de este consejo nuevo a medias.
