El Ayuntamiento no se aventura a facilitar estimaciones ni de ocupación hotelera ni de previsión de visitantes. "Como es un acto novedoso no manejamos ninguna previsión". Eso sí, para curarse en salud, el dispositivo de seguridad que prepara el Cecop para el próximo 17 de febrero se planterará "como si fuera un día más de Semana Santa".
Los que no las tienen todas consigo a estas alturas son los hoteleros. Lejos de lo que cabría pensar en principio, el escaparate del magno Viacrucis del Año de la Fe no acaba de tirar con fuerza de las cifras de alojamiento turístico en la ciudad. Así lo corrobora el gerente de la Asociación de Hoteleros de Sevilla, Santiago Padilla, quien se queja de la escasa promoción turística de este evento. "A fecha del pasado 10 de enero, el impacto era, en general, irrelevante; entre otros motivos, porque no hay una campaña de promoción que lo esté publicitando que sepamos. No sé sí aprovecharemos la feria de Fitur para ello. En principio, la sensación es que el impacto va a ser más bien a nivel local, provincial e interprovincial, con una incidencia más acusada en las provincias limítrofes. Por otra parte, los precios, en general bajos, que hay publicados a día de hoy para esa fecha en metabuscadores como Tivago, confirmarían esa hipótesis. Hay una gran disponibilidad de plazas, de lo contrario estaríamos hablando de otros precios", apunta Padilla.
Tampoco entre las empresas del sector turístico de la ciudad reina un ambiente de esperanza en torno a los frutos materiales -de los espirituales ya se encarga el arzobispo- de este acontecimiento, sin duda el que se prevé más multitudinario de cuantos ha organizado la Archidiócesis de Sevilla para realzar el Año de la Fe.
Antonio Távora, presidente de la Asociación Sevillana de Empresas Turísticas, asegura que el Viacrucis que protagonizarán 14 imágenes de Cristo por las calles más céntricas de la capital "no va a aportar casi nada turísticamente a la ciudad".
"Hablé con los hoteles en su día y, desgraciadamente, plazas disponibles hay todas las que tú quieras, lo que no quita que personas vinculadas al mundo de la Semana Santa aprovechen ese día para organizar una excursión de ida y vuelta en autobús o llenando dos coches. Los únicos que quizás podrán verse algo beneficiados son los establecimientos de hostelería, que ese día venderán 200 cervezas más, pero repito, eso no aporta nada turísticamente a la ciudad".
Para colmo, una última preocupación se cierne ahora sobre el dispositivo de seguridad diseñado para ese primer domingo de Cuaresma: la amenaza de los policías locales de aprovechar el acto para expresar sus protestas.
