La última semana del mercado de fichajes ya está en marcha y, como era de esperar, Beñat se va a convertir en protagonista indiscutible en el Betis de aquí al viernes a medianoche, que es cuando se clausura el plazo para inscribir jugadores en la Liga de Fútbol Profesional (LFP). El domingo por la noche, el diario alemán Bild informó en una escueta nota de que el vizcaíno estaba ahora más cerca del Athletic que del Wolfsburgo, pero el centrocampista en realidad sigue en el mismo sitio, en Sevilla, y hoy volverá a entrenarse por la mañana en la ciudad deportiva a las órdenes de Pepe Mel.
Lo cual no quita para que sus dos pretendientes lo sigan siendo, aunque el único interés del que hay constancia es el de los alemanes, que en las últimas horas intentan hallar la fórmula para convencer al Betis.
El pasado fin de semana, Ronny Gersch, ayudante de Felix Magath, viajó a Sevilla con una doble misión. Por un lado, observar en vivo y en directo a Beñat, al que el Wolfsburgo ha efectuado un amplio seguimiento. Y por otro, conversar con los dirigentes verdiblancos para conocer de primera mano sus intenciones con Beñat y, ya que estaban cara a cara, reiterarles su oferta, próxima a los 15 millones .
El Betis, según explican en Alemania, aludió entonces al presunto interés del Athletic y una más presunta todavía oferta que sí llegaba a los 15 millones. El Wolfsburgo no estaba en disposición de pagar tantísimo dinero, pero durante el fin de semana se estaba pergeñando otra operación que sí le puede facilitar esa liquidez: el mediocampista checo Jiracek, el mismo al que ofrecieron al Betis como parte del pago por Belñat, pasó ayer el reconocimiento médico con el Hamburgo antes de firmar un contrato de cuatro temporadas y el montante de esa operación, según dicen en Alemania, es de 4 millones a favor del Wolfsburgo, que de invertirlos en el vizcaíno se situaría al borde de su cláusula de rescisión, los famosos 20 millones en que está fijada desde hace pocos meses y que, según Mel, es la única llave para abrir la puerta que lleva al futbolista.
La otra opción, que es la planteada en los últimos contactos, sigue siendo incluir a un jugador en la operación. Como es obvio, ya no puede ser Jiracek, nuevo futbolista del Hamburgo, pero en la baraja ofrecida por el Wolfsburgo hay un central brasileño de 25 años, Felipe Lopes, que no desagrada precisamente a los responsables del Betis, o eso venden en Alemania. El problema es que ese nombre fue incluido por los alemanes cuando el francopolaco Damien Perquis aún no había llegado a Heliópolis y Pepe Mel necesitaba otro central. La situación ya es distinta, con cinco centrales en la nómina del primer equipo, y sólo podría variar si saliese alguno de los zagueros, algo que por otro lado no se puede descartar del todo.
De hecho, ayer trascendió que el Zaragoza había preguntado al Betis por la situación de Chechu Dorado, que afronta su última temporada de contrato en La Palmera, pero el cordobés es indiscutible para Mel. El Zaragoza, orientado por Manolo Jiménez, piensa en él por su nivel y porque se formó en las categorías inferiores del conjunto maño, pero en La Palmera, por ejemplo, se vería más factible la marcha de Amaya, aunque el sábado rindió a buen nivel cuando sustituyó a Paulao.
A todo esto, Beñat sigue sin estar demasiado convencido con Alemania como posible destino, a pesar de que los Wolfe le pagarían aproximadamente el triple de lo que gana ahora en el Betis, y prefiere esperar a un último movimiento del Athletic. Por tanto, vuelta a empezar, ya que esa operación sólo sería posible si el club de San Mamés traspasase por fin a Javi Martínez al Bayern de Munich, otro de los culebrones interminables de este larguísimo estío futbolístico. La conclusión es que el caso Beñat se ha convertido en una carambola cuya resolución es impredecible.
