'Arrayán', 'Moncloa, ¿digame?', 'Homo Zapping', 'Ácaros' y, desde hace tres años, 'Aída'. Y entre una serie y otra, cine ('Reinas', 'Los managers'...) y teatro ('Wanted'). Lo de este actor sevillano ha sido no parar. Hoy vuelve a la pequeña pantalla con la quinta temporada de la serie que ha hecho que todo el mundo le llame Luisma.
-¿Qué vamos a ver a partir de esta noche en Aída?
-Vamos a ver al Luisma enfrentándose al hecho de que va a ser padre. La Macu está preñadísima. Vamos, con lo chiquitita que es parece la pequeña Miss Sunshine.
-¿Entonces tendremos a la Macu para rato?
-Claro, claro, ella se queda en la serie, de hecho el final de esta temporada acaba con la boda del Luisma y la Macu. Estamos todo el equipo encantados con ella.
-A este ritmo tendremos spin off del Luisma de aquí a nada.
-¿Para qué? Si aquí salgo en todas las secuencias... Me estoy poniendo un poco visto...
-Siendo Carmen Machi la protagonista, ¿no tiene celos de que salga usted más que ella?
-Ella? Para nada. Carmen es la más grande y no entra en esas cosas. Ella, salga lo que salga, es una maestra para todos nosotros, además de las buenas. Mira, una vez un periodista con muy mala leche le dijo que yo le estaba comiendo terreno y ¿sabes qué le contestó ella?
-¿Qué?
-Paco me puede comer a mí lo que le dé la gana [carcajadas]. Carmen es una actriz como la copa de un pino y a ella es muy difícil poder hacerle sombra.
-Ahora me dirá que hay muy buen rollo entre todos, que se llevan muy bien...
-Es que es así y la madre de todos es Carmen Machi. Yo he estado en otros sitios y la cosa no era ni parecida. En Aída unos a otros nos decimos lo que tenemos que cambiar, lo que funciona, lo que no. Son tres años juntos, si no fuese así...
-¿No se cansa uno después de tres años?
-Hay gente que se lleva 30 años en la Telefónica y se jubilan allí y todo [risas]. ¿Cómo me voy a cansar si trabajo seis meses y descanso otros seis? Lo que estoy es muy agradecido.
-Cuando entrevistamos a Cuca Escribano (Sin tetas no hay paraíso) nos contó que uno de sus primeros trabajos fue haciendo de mariposa lanzada en tirolina y usted salía con ella haciendo varios personajes...
-Pero no te contó el día que se quedó atrancada en la tirolina. Aquello era un caos? Mi primer, primer trabajo fue en Paradas durante la feria. Yo salía con una cresta haciendo teatro de calle. En mitad del espectáculo salió el concejal de Urbanismo, me cogió por el brazo y me dijo '¡Esto hay que terminarlo ya que tengo la caseta vacía!'. Yo tenía 16 años y me entró una congoja que me llevé toda la noche llorando.
-¿Por qué decidió irse?
-Yo no me fui ni a Madrid ni a Barcelona, a mí me llamaron. Yo las copas que tuve que poner las puse en Sevilla. Aquí lo he hecho todo y he sido muy feliz.
-Su hermana empieza a triunfar. Ahora, de hecho está de gira con una obra de Álvarez Osorio.
-A mi hermana ya la quería antes, pero ahora es que me la como. Está haciendo un papel maravilloso, muy duro, y lo está defendiendo como una campeona. Va a llegar muy lejos porque tiene mucho que dar.
