Florentino Pérez dijo ayer que el Real Madrid "como club anfitrión", hará "todo lo posible para que el Barcelona se encuentre como en su propia casa" si llega a la final de la Liga de Campeones el próximo 22 de mayo en el estadio Santiago Bernabéu. El presidente del club blanco hizo esta afirmación en el ayuntamiento de Madrid, donde el presidente del Barcelona, Joan Laporta, junto al presidente de honor del club azulgrana, Johan Cruyff, hicieron entrega del trofeo de la Liga de Campeones a la UEFA y ésta la dejó en manos de Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de la capital que acogerá la gran final.
En presencia, entre otros de los madridistas Raúl González, Kaká y Cristiano Ronaldo y también del presidente de la Federación Española, Ángel María Villar, que tuvo que suplir en la ceremonia al presidente de la UEFA, Michel Platini, Pérez se mostró muy satisfecho de que el Santiago Bernabéu acoja por cuarta vez una final de la Copa de Europa tras las de 1957, 1969 y 1980. "Para el Real Madrid es un honor. Santiago Bernabéu fue uno de los fundadores de la competición y para este club forma parte de su sentimiento. Para nosotros es una gran responsabilidad. Vamos a hacer todo lo posible para que la final sea un éxito", afirmó tras dar las gracias al alcalde "por hacer que ese día Madrid sea la capital del fútbol". Preguntado por sus mejores recuerdos sobre títulos logrados por el Madrid durante su anterior etapa en la presidencia, destacó especialmente la ciudad de Glasgow, donde el equipo ganó la décima en 2002, con goles de Raúl y Zidane, y también la de 1960 contra el Eintracht de Francfort, con papel estelar de Di Stefano y Puskas.
Joan Laporta reconoció tras del acto que "sería magnífico ganar la Liga de Campeones dos veces seguidas". El presidente azulgrana rehuyó el morbo de ganar el título en el Santiago Bernabéu, la casa del eterno rival. "El Real Madrid y la ciudad de Madrid se están volcando con la final de la Liga de Campeones y es algo que les agradecemos. Tanto su presidente, Florentino Pérez, como Cristiano, Raúl o Kaká nos han deseado suerte para llegar a la final, aunque sabemos que será difícil. Si llegamos a la final nos sentiremos como en casa", comentó."Tenemos que dejar de pensar en la final y centrarnos en las semifinales ante el Inter de Milán, que será muy complicada, porque los dos equipos tenemos historia y nivel para llegar a la final", añadió Laporta. Durante el acto de entrega a Madrid del trofeo, Laporta no tuvo inconveniente en tocarlo ignorando viejas supersticiones del mundo del fútbol. "Esas cosas me dan igual. También la toqué en 2006 y el año pasado y no nos fue nada mal", dijo. "Traer la Copa a Madrid y ver todo lo que está haciendo el Real Madrid y la ciudad para que todo sea perfecto en la final de la Liga de Campeones me ha gustado mucho. Sólo tengo palabras de agradecimiento para su hospitalidad", finalizó Laporta.
Por su parte, Johan Cruyff afirmó que "si la situación fuera la contraria desearía que ganara el Real Madrid". "La rivalidad es dentro del campo, cuando juegas, después y antes las cosas son distintas. Por supuesto que si fueran ellos los que estuvieran clasificados para semifinales y el Barcelona eliminado, desearía que el Madrid ganara", dijo Cruyff."Somos el único equipo español en la Liga de Campeones y eso significa que Madrid y el resto de España apoya al Barcelona. La rivalidad se centra ahora en la Liga pero no en la Liga de Campeones", añadió. Respecto al favoritismo del Barcelona, fue cauto. "Por juego, el Barcelona sería unánime favorito y quizás el campeón, pero llegados a semifinales de esta competición cualquier cosa puede pasar".
