Gary Medel se ha visto inmerso este fin de semana en un incidente extradeportivo . El problema es que ni es el primero ni, dado su historial, invita a pensar que pueda ser el último. Hace sólo unos días, el Pitbull fue apartado de la selección por una salida nocturna cuando debía guardar reposo para recuperarse de su lesión en la espalda. Ahora, de nuevo en su país, donde se encuentra de vacaciones, Medel ha tenido que aceptar las condiciones impuestas por la autoridad de no acercarse durante un año a un joven que lo denunció por una presunta amenaza de muerte. Según el abogado del futbolista, éste aceptó para evitar "una investigación que hubiese sido más engorrosa y complicada".
La lista de incidentes protagonizados por Medel es larga; excesivamente larga:
En mayo de 2007, el centrocampista se vio involucrado en un incidente ocurrido de madrugada en una discoteca de Santiago de Chile, poco antes de desplazarse a Canadá para disputar el Mundial sub 20. Su seleccionador le llamó la atención por eso, pero contó con él para el torneo.
En octubre de ese mismo año, el Pitbull fue detenido de madrugada tras perder el control de su vehículo en la capital chilena. El control de alcoholemia determinó que el jugador iba en estado de embriaguez. Al día siguiente, Medel pidió disculpas públicas por lo ocurrido y, a partir de ahí, su club, Universidad Católica, le asignó un psicólogo y le instó a cambiar de residencia, según la prensa de su país.
En junio de 2008, una mujer, novia del futbolista, lo denunció por "violencia intrafamiliar". Esta persona hizo público el caso en diversos programas del corazón, marco en el que el nombre del jugador aparece con cierta asiduidad por presuntos romances. Días más tarde, la mujer retiró la denuncia.
En enero de 2009, Medel sufrió un accidente automovilístico, pasadas las ocho de la mañana, cuando se diririgía a Santiago. Las investigaciones policiales y la declaración del futbolista revelaron que se había quedado dormido. El control de alcoholemia dio negativo. Medel se estrelló contra las barreras de protección, el vehículo dio vueltas por el aire y él salió expulsado por el parabrisas, sufriendo lesiones de las que se recuperó. No tenía permiso de conducción.
Un mes más tarde, el centrocampista se vio relacionado con un hecho dramático. Cuando celebraba una fiesta en su casa, una de sus invitadas, de 18 años, cayó desde el noveno piso, falleciendo en el acto. El asunto, lógicamente, hizo correr ríos de tinta.
En junio de 2011, a tres días de un amistoso entre Chile y Paraguay, Medel se vio envuelto en una pelea con porteros de discoteca junto a dos compañeros, si bien el centrocampista no intervino, según trascendió.
AUTOCRÍTICA... A MEDIAS. "He cometido varios errores y llegó el momento de cambiar. No quiero equivocarme nuevamente", dijo en cierta ocasión Medel, cuya infancia transcurrió en Conchalí, un municipio de la provincia de Santiago donde criarse no era fácil.
"En mi barrio se vive mucha droga, mucho tráfico y mucho robo... No sé qué hubiera sido, pero gracias a Dios nunca me metí en esas cosas, siempre estuve con mis padres... Si me metía en algo, mis padres me cagaban a palos", comentó hace unos meses el futbolista, padre de mellizos a los 17 años y de una niña, más tarde, fruto de otro matrimonio.
Desde que reside en Sevilla, no hay constancia de incidentes, pero en su país los sobresaltos parecen no tener fin.
