El parte de la Agencia Estatal de Meteorología de las 20 horas abría una puerta a la esperanza: 80% de chubascos débiles hasta las 21 horas. A partir de entonces, mejoraría. Sin embargo, justo a la hora que debería iniciar su estación de penitencia, el presidente de la comisión que dirige la hermandad del Dulce Nombre, Manuel Toledo, anunciaba a sus hermanos que este año no saldrían los pasos.
La lección del año pasado, cuando la lluvia se cebó con la cofradía cuando el paso de Jesús ante Anás ya estaba en la calle, pesó enormemente en esta decisión, y eso que algunos hermanos soñaban con repetir la hazaña de 2003: la hermandad de San Lorenzo fue la primera en pasar por Carrera Oficial aquella Semana Santa también metida en agua. "Cae la misma agua que entonces y aquel año formamos el taco".
Pero finalmente no pudo ser y los costaleros tuvieron que conformarse con mover el paso de misterio de la Bofetá para evitar que una gotera en las bóvedas de la parroquia cayera directamente sobre el rostro del Señor. Cerrado el templo a cal y canto, se volvieron a mover los pasos, pero sólo para los hermanos. Habrá que esperar otro año para ver en la calle a Malco restaurado y conocer los numerosos estrenos de esta corporación.
