Este es un caso, ha recordado Griñán, que la Junta de Andalucía ha llevado a la Fiscalía cuando tuvo conocimiento del asunto y que ha hecho que el PSOE-A se querelle contra los imputados, de los que ha dicho que "han tratado de sorprender la buena fe" del partido.
Interrogado sobre si este asunto puede pasarle factura al alcalde, el presidente ha sostenido: "Si el caso Mercasevilla le pasa factura tendrá que dejarlo, pero estoy convencido de que no".
Sobre la gestión de Sánchez Monteseirín, ha insistido en la idea de que no hay ningún dirigente socialista que haya estado tanto tiempo al frente de la Alcaldía Sevilla y eso - ha recalcado- es por los votos, "no porque le haya tocado en una tómbola".
"Con los problemas que ha tenido, es una verdad evidente que Sevilla se ha transformado con su gestión, que es muy en positiva, y creo que en muchas ocasiones eso no se tiene en cuenta e incluso hay esfuerzos mediáticos por ocultar los logros conseguidos", ha esgrimido.
Como ejemplo de esta situación, el presidente ha recordado que cuando se inauguró la "histórica" peatonalización de la Avenida de la Constitución hubo una "foto en primera página en la que se veían tres patitos de plástico flotando en un charco".
"Esa -ha ironizado- era la noticia del hecho histórico de la peatonalización", por lo que ha incidido en la idea de que hay "mucha gente que está cerrando las cortinas para que no se vea la gestión".
En cuanto a las relaciones entre el alcalde y la dirección provincial del PSOE de Sevilla, Griñán cree que en algunos momentos se han producido "peleas innecesarias que se han solucionado", pero insiste en que ahí "no está el problema".
"Imaginemos por un momento que Monteseirín no es el candidato. Sería de una mezquindad absoluta no reconocer todo lo que ha hecho su gobierno. Su labor es muy encomiada por mí y por los ciudadanos", ha explicado.
El presidente ha reiterado, además, su idea de que lo que el PSOE-A necesita para las próximas elecciones municipales son candidatos que "quieran ser alcaldes y de largo recorrido, que perseveren, y respeto -ha matizado- a los que no se sientan cómodos en esta situación".
