"Es que ustedes no me creen nunca pero no me lo planteo". Así respondió el presidente andaluz, por enésima vez, a una pregunta de la que no se libra en ninguna comparecencia desde que se anunció que el adelanto de las elecciones generales: si se plantea hacer lo mismo en Andalucía. Durante su comparecencia tras el Consejo de Gobierno, para evitar dudas, Griñán no paró de aludir a "los próximos seis meses" al desgranar la hoja de ruta de la actividad legislativa (hay seis normas en trámite parlamentario). Aun así, surgió la pregunta, y Griñán reiteró que agotará la legislatura. Pero después de que en julio desatara las iras de la oposición, cuando se mostró dispuesto a apurar los plazos hasta mayo, ayer volvió a su planteamiento inicial, antes de que se anunciara que las generales serán el 20-N. "Lo más probable es que sean en marzo", dijo.
Cuando el calendario electoral lógico conducía a la coincidencia entre los comicios generales y los andaluces -como viene ocurriendo desde 1996-, el presidente de la Junta fijó el 4 de marzo como fecha posible. Ayer no afinó tanto. "Nosotros vamos a agotar la legislatura y a partir de ahí, la fecha electoral es una cuestión que depende de un margen que está en el Estatuto, en la Constitución y en la Ley Electoral. No sé cuando será, pero lo más probable es que sean en marzo", se limitó a decir.
El anuncio no convenció al PP andaluz, defensor de la no coincidencia pero a la vez del adelanto electoral. "El mejor anuncio que podría hacer en el inicio de este no curso político sería el final de la legislatura", defendió su portavoz, Rosario Soto.
Chaves. En cuanto a la representación andaluza en las listas para las generales, Griñán restó importancia a las dudas del expresidente andaluz y actual vicepresidente del Gobierno, Manuel Chaves, de encabezar la candidatura al Congreso por Cádiz. Para Griñán, la actitud "cabal" de todo militante es decidirlo cuando se lo proponen. "A Chaves se lo hemos propuesto y a partir de ahí tiene toda la legitimidad para decidir" sí acepta o no.
