Iriney se siente "uno más", no un líder.
Iriney no se siente un líder, sino "uno más", pero ha sido uno de los futbolistas más importantes en el Betis de Pepe Mel en el primer tercio de Liga y sólo recibe un elogio tras otro. Su único pero es la facilidad con que se gana las tarjetas amarillas. La reflexión lo condujo ayer hacia una curiosa comparación: "No veo mal que me saquen tarjetas. Algunas son por errores míos y lo asumo, pero otras son por el fútbol. No he hecho daño a nadie. Creo que hay temas más importantes, pero respeto que la gente hable de eso, aunque no lo comparto. Yo tengo que hacer mi papel y en mi puesto es muy importante la contundencia. Para mí un ejemplo era Makelele en el Real Madrid: no se le valoraba su trabajo, pero era muy importante. Yo siempre voy a ir de verdad en cada partido, así además contagio a mis compañeros", razonó.Puede advertirse que Iriney no se escondió tras fallos arbitrales durante toda su argumentación. "El árbitro se puede equivocar, como todo el mundo. No soy nadie para juzgar porque sé que es difícil tomar ciertas decisiones. Hay que ponerse en la piel del compañero. Yo defiendo lo mío, pero entiendo también que no es fácil pitar", dijo el mediocampista verdiblanco, que mañana espera otra vez "lo peor" en Soria. "Los rivales siempre lo dan todo contra nosotros. Va a ser un partido difícil, ya lo pasamos mal allí la temporada pasada. Tenemos que ser nosotros mismos y no perder nuestra identidad", pidió.
